
A falta de casi un mes, son muchos los que están pensando ya en los menús para estas navidades. Aunque, también los hay que no tienen ese problema, porque cada año se perpetúan el mismo conjunto de platos, sin apenas variaciones. En mi casa son de costumbres fijas, es complicadísimo introducir novedades, pero poco a poco y con cierto esfuerzo, he conseguido eliminar alguno de los platos más aburridos y hacer que prueben recetas nuevas.
.jpg)
.jpg)
Uno de los inamovibles del menú, es el solomillo de ternera. Los carnívoros de la familia disfrutan de lo lindo cansando sus mandíbulas, con una carne exquisita, traída de Irlanda, que compramos a un mayorista de carnes selectas. Preparada sobre una plancha de hierro fundido bien caliente y con unas escamas de sal Maldon, suelo preparar como acompañamiento pimientos confitados, salsa de queso roquefort o mostaza, y alguna mermelada si la carne va acompañada de foie fresco.
.jpg)
Este año he pensado que, como guarnición para le solomillo, pondré unas cebollitas glaseadas al oporto y unas patatitas aromatizadas con tomillo. Ideal, porque se puede preparar de antemano, incluso unos días antes, y de esa forma me quedará mucho más tiempo para los preparativos de última hora.
Ingredientes
½ Kgr. de cebollitas francesas
1 nuez de mantequilla
1 cucharada de azúcar
1 pizca de Flor de sal de la Camargue
Agua
Vino de Oporto
Vinagre de Módena
Elaboración
Pelar las cebollitas, quitándoles las primeras capas y cortándoles la base, hasta dejarlas completamente peladas. Colocarlas en una cazuela, de forma que no queden amontonadas. Añadir la mantequilla, el azúcar, la sal y añadir agua de forma que no cubra las cebollas. También se podría usar un fondo oscuro de carne, en vez de agua.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
Cortar un trozo de papel vegetal con forma circular y realizarle un pequeño corte en el centro. Colocarlo sobre las cebollas, de forma que las tape lo mejor posible y poner la cazuela al fuego. El agujero que hemos realizado, hará las veces de chimenea y permitirá que salgan los vapores.
.jpg)
.jpg)
Cocinar a fuego medio durante 15 o 20 minutos, dependiendo del tamaño de las cebolletas, hasta que éstas estén tiernas. Lo sabremos porque podemos introducir fácilmente la punta de un chuchillo. Pasado ese tiempo, quitamos el papel vegetal, añadimos un chorro de Oporto y un poco de vinagre de Módena (estos dos últimos ingredientes son opcionales, la receta tradicional no los lleva).
.jpg)
Dejaremos reducir pacientemente, mientras realizamos movimientos circulares para que las cebollas vayan caramelizándose poco a poco, mientras el líquido se evapora.
.jpg)
Cuando haya reducido por completo y las cebolletas tengan un bonito color tostado, retiramos de fuego, salseamos con el caramelo que haya podido quedar en el fondo de la cazuela y dejamos enfriar.
.jpg)
.jpg)
Uno de los inamovibles del menú, es el solomillo de ternera. Los carnívoros de la familia disfrutan de lo lindo cansando sus mandíbulas, con una carne exquisita, traída de Irlanda, que compramos a un mayorista de carnes selectas. Preparada sobre una plancha de hierro fundido bien caliente y con unas escamas de sal Maldon, suelo preparar como acompañamiento pimientos confitados, salsa de queso roquefort o mostaza, y alguna mermelada si la carne va acompañada de foie fresco.
.jpg)
Este año he pensado que, como guarnición para le solomillo, pondré unas cebollitas glaseadas al oporto y unas patatitas aromatizadas con tomillo. Ideal, porque se puede preparar de antemano, incluso unos días antes, y de esa forma me quedará mucho más tiempo para los preparativos de última hora.
Ingredientes
½ Kgr. de cebollitas francesas
1 nuez de mantequilla
1 cucharada de azúcar
1 pizca de Flor de sal de la Camargue
Agua
Vino de Oporto
Vinagre de Módena
Elaboración
Pelar las cebollitas, quitándoles las primeras capas y cortándoles la base, hasta dejarlas completamente peladas. Colocarlas en una cazuela, de forma que no queden amontonadas. Añadir la mantequilla, el azúcar, la sal y añadir agua de forma que no cubra las cebollas. También se podría usar un fondo oscuro de carne, en vez de agua.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
Cortar un trozo de papel vegetal con forma circular y realizarle un pequeño corte en el centro. Colocarlo sobre las cebollas, de forma que las tape lo mejor posible y poner la cazuela al fuego. El agujero que hemos realizado, hará las veces de chimenea y permitirá que salgan los vapores.
.jpg)
.jpg)
Cocinar a fuego medio durante 15 o 20 minutos, dependiendo del tamaño de las cebolletas, hasta que éstas estén tiernas. Lo sabremos porque podemos introducir fácilmente la punta de un chuchillo. Pasado ese tiempo, quitamos el papel vegetal, añadimos un chorro de Oporto y un poco de vinagre de Módena (estos dos últimos ingredientes son opcionales, la receta tradicional no los lleva).
.jpg)
Dejaremos reducir pacientemente, mientras realizamos movimientos circulares para que las cebollas vayan caramelizándose poco a poco, mientras el líquido se evapora.
.jpg)
Cuando haya reducido por completo y las cebolletas tengan un bonito color tostado, retiramos de fuego, salseamos con el caramelo que haya podido quedar en el fondo de la cazuela y dejamos enfriar.