Hacía tiempo que tenía ganas de hacer esta receta y, aunque el resultado no ha sido el que yo pretendía, es posible que con la práctica consiga, que mis espirales, tengan el mismo aspecto que propone Un cuisinier chez vous. Es un plato que necesita de paciencia y de cierta maña, para colocar bien la pasta y que la clara no se cuele por los huecos, como me pasó a mí. Y como resultado de mi osadía, por querer prescindir de las tiras de papel vegetal, uno de los espirales se destrozó antes de poder sacarlo del molde. Hay que hacer caso a los profesionales, está claro.
Ingredientes
Ingredientes
[para 4 raciones]
50 gr de bucatini
250 gr de espinacas congeladas
5 huevos
1 ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Salsa romescu
Elaboración
50 gr de bucatini
250 gr de espinacas congeladas
5 huevos
1 ajo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Salsa romescu
Elaboración
Hervir la pasta según las indicaciones del fabricante, refrescar y reservar. Pincelar con aceite de oliva, el interior de cuatro cuencos que tengan cierta profundidad cónica. Cortar 8 tiras de papel vegetal y disponer dos de ellas cruzadas, en cada uno de los boles. Volver a aplicar aceite sobre el papel. Ir colocando los bucatini o espaguetis, en círculos concéntricos comenzando en la base del cuenco. Utilizar tantos bucatini como sea necesario para cubrir cuatro quintos del recipiente. Reservar los moldes en frío, hasta el momento de rellenarlo.
En una olla grande, calentar agua y cuando comience a hervir, añadir una pizca generosa de sal y las espinacas congeladas. Esperar 8 minutos, hasta que las espinacas estén bien cocidas. Escurrir bien toda el agua y esperar a que se enfríen ligeramente, hasta que podamos picarlas lo más finamente posible a cuchillo.
En una sartén calentar 2 cucharadas de aceite, en el que freiremos, el ajo picado muy fino. Añadir las espinacas, sofreír ligeramente unos minutos y añadir la yema de huevo. Remover para que los ingredientes se mezclen bien. Rectificamos el punto de sal, si fuese necesario, y retiramos del fuego.
Por otro lado, separamos las claras de las yemas, de 4 huevos que nos quedan y añadimos la del quinto usado en las espinacas, y montamos a punto de nieve las claras conseguidas. Mezclar cuidadosamente con las espinacas, removiendo en círculos amplios y suaves, para que las claras no se bajen. Rellenar los moldes con los bucatini hasta la mitad, con la mousse de espinacas. Colocar en el centro y sobre las espinacas una yema de huevo y cubrir con el resto de la espuma, hasta llegar al borde de la pasta.
Cubrir todo el envase con papel film e introducir en la vaporera durante 10 minutos, tiempo suficiente para que cuaje la mousse, pero no la yema de huevo. Retirar de fuego, dejar enfriar ligeramente y retirar el film. Sobre un plato hondo, colocar el cuenco del revés, de forma que la espiral de pasta se desmolde. Servir caliente, acompañado de la salsa romescu para calçots u otra similar. Cortar por el centro, para que la yema fluida salsee el resto de ingredientes.
En una olla grande, calentar agua y cuando comience a hervir, añadir una pizca generosa de sal y las espinacas congeladas. Esperar 8 minutos, hasta que las espinacas estén bien cocidas. Escurrir bien toda el agua y esperar a que se enfríen ligeramente, hasta que podamos picarlas lo más finamente posible a cuchillo.
En una sartén calentar 2 cucharadas de aceite, en el que freiremos, el ajo picado muy fino. Añadir las espinacas, sofreír ligeramente unos minutos y añadir la yema de huevo. Remover para que los ingredientes se mezclen bien. Rectificamos el punto de sal, si fuese necesario, y retiramos del fuego.
Por otro lado, separamos las claras de las yemas, de 4 huevos que nos quedan y añadimos la del quinto usado en las espinacas, y montamos a punto de nieve las claras conseguidas. Mezclar cuidadosamente con las espinacas, removiendo en círculos amplios y suaves, para que las claras no se bajen. Rellenar los moldes con los bucatini hasta la mitad, con la mousse de espinacas. Colocar en el centro y sobre las espinacas una yema de huevo y cubrir con el resto de la espuma, hasta llegar al borde de la pasta.
Cubrir todo el envase con papel film e introducir en la vaporera durante 10 minutos, tiempo suficiente para que cuaje la mousse, pero no la yema de huevo. Retirar de fuego, dejar enfriar ligeramente y retirar el film. Sobre un plato hondo, colocar el cuenco del revés, de forma que la espiral de pasta se desmolde. Servir caliente, acompañado de la salsa romescu para calçots u otra similar. Cortar por el centro, para que la yema fluida salsee el resto de ingredientes.
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GUAUUUU!!!
ResponderEliminarEs una caña!!!
ResponderEliminarTe ha quedo genial.
Claro que la paciencia vendra derivada de unas cuantas tilas no?
Porque tela como has enrollado y juntado las juntas del spagueti.
Te ha quedado perfecto.
Te cuento que los huevos escaldados, los he intentado hacer 3 veces y no me salen, y envolverlos en film tampoco.
Osea que date por trinunfada guapa, que lo has hecho.
Me he apuntado al concurso.
Que tengas buenas Semana Santa si sales.
Besos.
Margot
lo mio con la gastronomía decente tendrá que esperar quince días por culpa de mi médico... en cuanto me levante el embargo alimentarío lo probaré a hacer...
ResponderEliminarRealmente es impresionante lo que se puede hacer con unos ingredientes normalitos. Es genial, aún así creo que te ha salido bastante bien, a la próxima perfecto del todo :) Me la pongo en favoritos pero esto no sé yo si saldrá jaajaja
ResponderEliminarGenial, qué chula!
ResponderEliminarMe encanta la idea!!!
ResponderEliminarMuy original...
Besos
Un plato chulo chulo chulo.
ResponderEliminarSaludos
De verdad, cuando una se cree que no queda nada por descubrir en la cocina, entra y ve esto. Es una chulada. La verdad es que es trabajo de cirujanos, pero si queda bien es de lo más vistoso.
ResponderEliminarIgual un día que tenga muuuuuucho tiempo en la cocina, me pongo a ello.
Besitos sin gluten
Yo lo ví en un programa de cocina en la televisión francesa y cuando se cortan los moldes es de lo más espectacular. Te han quedado de lujo.
ResponderEliminarMadre mía que paciencia hay que tener, aunque desde luego son bastante oroginales. Un saludo!!!!
ResponderEliminarhttp://cheffrustrado.blogspot.com/
me recuerda un plato de Thierry Marx pero creo que el lo rellenaba con carne y juntaba dos cuencos de espaguettis a modo de ovni... impresionante presentación! un toque surrealista...
ResponderEliminarMmmmmmmmmmm lo he hecho hoy para comer. Riquísimo.
ResponderEliminarLo que pasa que he utilizado espaguetis finos y...demasiada paciencia.
A parte en vez de espinacas, que no puedo con ellas, le he puesto brócoli y quedaba muy muy bien. Las claras a punto de nieve lo dejan realmente suave. Y para rematar un poco de tomato frito casero de mi madre que también le daba su toque.
Le pongo un 10.
Por cierto, sí he utilizado las tiras de papel y se desmoldaba muy bien.
:o :o :o :o
ResponderEliminarCómo mola, qué pasada. Me ha encantado el invento, a ver si soy capaz de reproducirlo. A mi chico le va a encantar encontrarse el huevo al partir el invento, va a mojar hasta los codos.
A ver si no se me destroza el montaje por el camino, que tienes razón, parece que lleva sus truquis...
Un abrazote y muchas gracias por todo lo que compartes. Muack.
Que rico!! Me encantan tus recetas pero esta se re pasa!
ResponderEliminarEs un plato que Thierry Marx ha copiado a Joël Robuchon, un plato que comí en los años 80 en Jamin.
ResponderEliminarUn saludo
esto es lo más!
ResponderEliminarqué imaginación y cuánto arte
beso
Además de buena presentación tiene que estar buenísimo
ResponderEliminarostia nena, qué fuerte. Qué original. me encanta!!!!!! eres una crack
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