Páginas

domingo, julio 27, 2008

¿Qué se mueran los feos?

La novela de Boris Vian ya nos avisaba de que a base de tanta perfección, lo feo nos iba acabar por resultar terriblemente atractivo. Y es que la historia de Rocky Bailey, bien podría haber sido la de esos tomates de perfección clónica y belleza insípida que vemos en los mercados.

La efímera belleza de los tomates actuales, nos hace sentir a algunos un deseo casi pornográfico por los
tomates de antes, aquellos de sabor genuino y fealdad entrañable. Tomates de los que ya no se encuentran y que sólo se pueden disfrutar si tienes algún generoso pariente o amigo hortelano.

En una romántica cruzada contra los tomates clon, Luis Salcedo y Joaquim Torrents, han organizado el concurso “
El feo de Tudela” para premiar el tomate más exquisito, además de horripilante, de la huerta ribera.

No sé si eran conscientes o no de
mi don para cultivar tomates espantosos, el caso es que me han invitado a participar como jurado para seleccionar el mejor tomate, el más grande y el más feo, que son las tres categorías de este concurso.

Así que mañana lunes 28, estaré en Tudela dispuesta a dejarme seducir por los (tomates) más feos de lugar…

¡Y a la vuelta crónica gastronómica sobre Estambul!

8 comentarios:

  1. Dios per qué es ésto!un concurso de tomates mutantes?.Al final , son lo que mejor saben.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Hola,sigo tu blog desde hace tiempo,q bien lo de Estambul,yo fui hace años y vuelvo estas vacaciones a ver si tu post me ayuda,mi marido es vegetariano y esperamos no tener mucho problema,cuenta muchas cosas por favor.Angeles.

    ResponderEliminar
  3. Serán feos, pero tienen pinta de estar buenísimos. Me recuerdan a los "tomates morunos" de mi infancia, enorme, retorcidos y llenos de "ojos" pero carnosos y riquísimos.

    ResponderEliminar
  4. Pues, por si decides volver a plantar tomates, te salieron así por falta de calcio. Es que estoy aprendiendo un montón desde que tengo mi huerto.
    Pero la verdad es que el concurso es de lo más olriginal....

    ResponderEliminar
  5. Tú sigue cultivando tomates, y si te salen feos y no los quieres, me llamas y me los das. Sesde la Rochapea, no creo que tarde mas de diez minutos en ir a por ellos.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. hola garbancita, es la primera vez que te escribo pero leo todo lo que dices y me gusta , este comentario no tiene nada que ver con los tomates, pero creo que algun que otro cocinero afamado deberia recibir un tomatazo, ellos se llevan los honores pero detras hay resignados cocineros mal pagados y explotados con jornadas interminables, te dire que en algunos casos trabajan sin sueldo , la recompensa por lo visto es trabajar con los mejores, cuando estes degustando esos manjares que tienes la suerte de provar acuerdate de esto . kinoto

    ResponderEliminar
  7. Tienes muchísima razón en lo que dices Kinoto. De hecho cuando hablo sobre ponencias de cocineros en congresos, siempre que puedo me gusta publicar el nombre de los ayudantes con los que asisten. Y eso que esos son los segundos de cocina y todavía hay mucha gente detrás que nunca figura en ningún sitio.

    De hecho los sketch de Polonia sobre Ferrán Adrià, al cocinero que le ayuda le llama descaradamente "el mindundi". Hasta los humoristas te dan la razón.

    Espero que sigas tu camino y puedas liberarte de la frustación de que te hagan sentir invisible. Suerte!

    Un abrazo, Cristina

    ResponderEliminar
  8. Ese Txanpiñon de la Rocha!

    Yo ya he desistido de cultivar tomates, es más práctico poner cara de pena y que me los regale algún amigo hortelano. Además en la Txantrea se muere todo lo que planto. Tenemos más plagas que en la sabana africana y a base de usar pesticidas, me está mutando la hélice del genoma.

    Ajonjoli, puede que fuese por el calcio, o porque las macetas no eran lo suficientemente grandes (aunque lo dudo... hay VPOs más pequeños) o porque fue un verano excesivamente caluroso (eso me dijeron). De momento el calcio se quedará en la leche enriquecida del desayuno ;)

    Muxus!

    ResponderEliminar