Desde que vi en el blog de Mikel los bizcochos en conserva, la idea no ha dejado de darme vueltas en la cabeza. ¿No me digáis que no es fantástico tener en la despensa un surtido de cakes como recién hechos? El único requisito para hacerlos, es que los botes no tengan rebaje, como los que se usan para el paté.
Los cakes en conserva se pueden hacer con cualquiera de las recetas tradicionales, o como en este caso una versión salada a base de tomates secos y parmesano, que tiene pinceladas de los blogs de Bea, Cerise y Gustave. También los he preparado en versión muffin para poderlos disfrutar al momento acompañados de paté de aceitunas verdes.
Ingredientes
3 huevos
180 gr. harina
1 sobre de levadura
100 ml. leche
100 ml. aceite de oliva virgen extra
200 gr. de tomates secos en aceite
75 gr. queso parmesano rallado
50 gr. queso parmesano en trozos
Orégano
Sal
Elaboración
Escurrir los tomates del aceite y picarlos con el accesorio triturador de la batidora. Rallamos una parte del queso y la otra la troceamos en pedacitos.
Batir los huevos e ir añadiendo la harina primero y la levadura después, hasta tener una pasta uniforme. Incorporar poco a poco la leche mientras vamos mezclando, de forma que la masa quede homogénea. Agregamos una pizca de sal y una cucharadita de orégano. A continuación añadimos el aceite y nuevamente removemos hasta que la masa esté completamente mezclada. Por último, añadimos los tomates secos, el queso rallado y en trozos.
Engrasamos (con un poco de aceite) y enharinamos los tarros, que llenaremos con la pasta hasta un poco más de la mitad. Introducimos al horno (sin tapa) precalentado a 180ºC. Cuando veamos que casi están hechos, unos 10 o 15 minutos dependiendo del tamaño de los tarros, sacamos del horno y en caliente, ponemos la tapa y colocamos el tarro bocabajo, hasta que se enfríen del todo.
El efecto vacío que se produce, permite que podamos guardar los cakes en la despensa durante varios meses, de manera que los podemos disfrutar como si estuviesen recién hechos.
anda!! que sorpresa que entro aqui y me encuentro esto!!
ResponderEliminarTe han quedado de lujo, y además estos tarritos te pueden apañar muchas cenas inesperadas..
Un dia de estos hago un bizcocho de zanahoria y especias a ver qué tal responde a la conservación... y así tengo para desayunar todo el otoño ;)
un bss wapa!
VAya idea que habéis dado los dos, garbancita y mikel. A ver si puedo ponerme pronto manos a la obra y tratar de imitaros (unos botes de salado de los de garbancita, y otros de dulce de los de mikel).
ResponderEliminarEsta te la copio, tiene una pinta... Y hace mucho que quiero hacer recetas de éstas, en plan dulce pero salado, he hecho yo sola algún pinito pero no me acabó de convencer el resultado. Estas y las galletas de parmesado y tomates secos caen seguro.
ResponderEliminar¡¡ Gracias !!
Un besazo.
Que idea mas buena!!!Perfecto para tener invitados y ofrecer una receta sofisticada pero que no te lleve tiempo ese mismo dia!!!
ResponderEliminarentre mikel y tu vais a ahcer que me termine de animar a hacerlos¡¡¡
ResponderEliminara mi¡ que me llaman bizcochito¡¡¡
jajaja
; )
Maravillosa idea!!! Te han quedado fantásticos!! Me apunto la idea!
ResponderEliminarBesitos
Fabulosa idea , bizcochos en tarritos guardo la idea !!!
ResponderEliminarmuy bien pensado, y muy original, tengo un amigo que hacia las tarta sacher asi y queda muy bien, un saludo.
ResponderEliminargran blog
Acabo de hacerlas y el aspecto es excelente, pero están un poco sosas.
ResponderEliminarProbaré a acompañarlas de alguna confitura (cebolla o pimiento)
Muchas gracias!
Pues Mariano, yo tuve el problema contrario. Los tomates secos, comprados en Nápoles, tenían una cantidad exagerada de sal, y realmente no añadi más al márgen de la que éstos llevaban. Total, quedaron bastante salados, pero tampoco es habitual que ese ingrediente lleve sal y menos en esas proporciones.
ResponderEliminarSaludos ;)