Hace unos días me llegaba por mail este texto:
“Siga este consejo: coloque una naranja entera y no pelada (lavada si!) en el cocido, guiso, o en una carne al horno... Realmente funciona, hasta parece un milagro, la grasa queda toda dentro de la naranja, basta cortarla para confirmarlo. La naranja no modifica en nada el gusto de la comida ni de la carne al horno y quedan super light!
Experimente con un pedazo de salchicha o chorizo, ponga a hervir el agua, perfore la salchicha con un tenedor, coloque la naranja en la olla y después la salchicha y.... Compruebe, en 5 minutos la grasa está toda dentro de la naranja! Después cocine la salchicha/chorizo y vea qué deliciosa queda... y la olla sin grasa...”
Reconozco que soy un tanto ingenua en ocasiones, y por eso me pregunté ¿y por qué no puede ser cierto? Seguramente algún listo de esos con carrera y master del universo, estará pensando que soy una prima. Pero oye, de lo que no sé admito mi ignorancia, y si puedo comprobarlo por mi misma, pues lo hago. Total ¿qué podía perder? ¿Una morcilla, una naranja y 20 minutos de mi vida? Estaba dispuesta a correr el riesgo...
Así que me puse a cocer la morcilla, previamente perforada, con una naranja durante unos 15 minutos, diez de ellos a plena ebullición. La sensación de estar haciendo el idiota la tuve desde el primer momento, y se fue incrementando conforme la morcilla soltaba su grasa e iba flotando (como haciéndome una peineta) sobre el agua de la cocción.
Una vez pasado el tiempo, retiré la morcilla y la naranja, y me dispuse a hacer la autopsia al cítrico para ver que me encontraba en su interior… nada de nada, bueno sí pulpa y zumo, pero nada de grasa. Como una es rigurosa en sus investigaciones, decidí congelar durante un rato la naranja para ver si conseguía visualizar alguna partícula de grasa. Ni de coña. Por un tema de pura profesionalidad, y por terminar de hacerle todo tipo de fechorías a la pobre fruta, también hice un zumo. Ni un solo átomo de grasa flotando en el líquido.
Resumen del experimento: Hay mucho capullo soltando trolas por Internet.
¡Naranjas absorbe grasas en los guisos, timo mandarino!
Pues si, los hay y muchos. Por cierto, ¡qué buenas morcillas usas!. Saludos..
ResponderEliminarjajaja
ResponderEliminarYo también lo hubiera probado!!! jaja
Por qué no? oye... lo mismo funcionaba y habíamos dado con la piedra filosofal del adelgazamiento!! jajaja
Madre mía... qué de "listos" sueltos hay por ahí!!
Saludos
Es que no es con una naranja, ya se ve claro que contra la grasa es con un limón! :-P
ResponderEliminarLo que ocurre es que hay que perforar también la naranja para que se filtre bien la grasa, de esta manera toda esa grasilla estará en el interior. Es fácil.
ResponderEliminarXesco no enredes que eso no funciona de ninguna manera. Además lo que sucedería, no que la grasa entrase, sino que el zumo de la naranja se evacuaría al guiso... vamos gorrinada total.
ResponderEliminarPor cierto, me comí la morcilla y me bebí el zumo de la naranja. Por si había dudas ;)
Besos pichones!
Eso si que es ciencia experimental!!
ResponderEliminarBuena morcilla!!
Saludos
Pues yo también lo había oido! vaya timo!
ResponderEliminarAlguien tenía que demostrar que es mentira, no?
ResponderEliminarSi se os ocurren más trolas que demostrar, soy la rubia indicada ;)
Besos!
Me encanta, igual yo tambien lo hubiera probado, aunque realmente según lo lees ya sabes que es una estupidez pero bueno jajaja
ResponderEliminarPues el que la "dieta mediterranea" no engorda. Me comí el otro día una berza de garbanzos, habichuelas, cardillos, calabaza y judías verdes, con su pringá de panceta, chorizo, morcilla, costillas frescas, carne de morcillo y la oreja de un cochino bizco, le puse la naranja en la olla y divinamente. Además los cochinos con los que hicieron la morcilla eran de un matadero de Alicante. Más Mediterraneo no pué sé. Seguramente engordé porque el pan con el que me jinqué la pringá era de Medina. Si, eso va sé. El vino para acompañar era de la Ribera del Duero. Claro, tampoco era Mediterraneo. Ahí vastá el asunto.
ResponderEliminarUn saludo.
jajaajjaja y todos caemos en la teletienda a comprar la bragafaja que nos hara ver como Angelina Jolie y todos caemos en los timos jajaaj este si que es GENIAL jajajajajajajajaja no puedo parar de reir y el publirreportaje mas jajaja
ResponderEliminarCaray, en mi vida he oído semejante tontería... No es que esté muy ducho en e mundillo de la física, pero es imposible que ocurra lo que cuentan solamente atendiendo a la lógica.
ResponderEliminarCon este experimento ciertamente sólo coceremos la naranja y la morcilla, el aceite o grasa es imposible que entre en una zona porosa como es la piel del cítrico dónde el líquido interior de la misma y el agua de cocción están compuestas de moléculas menores a las de la grasa; para que nos entendamos, la grasa se queda fuera de juego y la naranja ( y la morcilla) se cocerán.
Me preguntaba si saldría zumo al agua, creo que poco porque por ósmosis el agua azucarada posee moléculas mayores y por el juego de concentraciones gana la mano el agua normal. :)
Lo que sí que ha ocurrido es que habremos desgrasado bastante la morcilla en el agua caliente por otra historia.
Deja la '10 Minutos' Cristina, que te vas a tirar muchas morcillas como ésta ;)
Un saludo.
No habrá valido para lo que pregonaban, pero ha servido para arrancarnos unas risas y para que te deje un comentario que hace mucho que no lo hacía. Incluyo un montón de besos.
ResponderEliminarEsta muy bien la comprobación Cristina y nos has evitado el hacer la prueba, aunque hasta la fecha no había oído semejante dislate.
ResponderEliminarA seguir investigando Garbancita.
Saludos
¿Seguro que no era spam? jejeje. Vaya timo por dios, ya no saben qué hacer y nos van a volver locos a los que nos gusta experimentar en la cocina!
ResponderEliminarPues a mi me parece muy bien que te hayas animado a probar, así nos sacas a todos de dudas :)
ResponderEliminarUn saludo cocina!!!
Pues has hecho bien en probar, yo también lo hubiese hecho y nos has informado a todos!!! Encantada de conocerte, por aquí me quedo!!!
ResponderEliminarjajajaja, lo que seguro que no te falta es sentido del humor!!
ResponderEliminarY gracias por avisarnos. Así no perderemos el tiempo los demas.
Un saludo,
Cristina
Eso me gusta que nos informes de tus comprobaciones, me encanta tu forma de axctuar... felicidades.
ResponderEliminarMe mondo contigo! Y nunca mejor dicho....
ResponderEliminarEn primer lugar, me encanta tu blog, así que tienes una nueva seguidora.
ResponderEliminarPues yo también lo hubiese probado, así que has hecho muy bien.
Por cierto yo también tengo mi blog, te lo dejo por si me quieres visitar y seguirme. Acabo de empezar y aun no tengo seguidores, pero en fin... poco a poco. http://cocinarydisfrutar.wordpress.com/
Todavia me estoy riendo de tu constatacion del resultado de una coña marinera, hay mucho malaje suelto.
ResponderEliminarMe gusta tu blog, voy a seguir viendo tu blog.
nos vemos
bye
jajajaja...me ha encantado este experimento....sobre todo el testimonio gráfico...¡¡como te lo curras!!
ResponderEliminarBesines
Cocinando con Lulita
Muchas gracias por el experimento "in situ", jaja! Acabo de recibir el mismo mail, y yo todas esas cosas antes de nada las busco en internet a ver si son verdad o fraude. Reconozco que soy un poco pedante, pero me encanta contestar al pardillo diciéndole "mira, ves, es mentira", JAJAJA!
ResponderEliminarY bueno, pues gracias a eso conozco tu blog y me ha gustado mucho.
Un abrazuco!
jejeje, me encanta la experiencia que has tenido.
ResponderEliminarUn día mis padres me preguntaron si tal cosa era cierta, yo que soy de esos con Máster del universo y carrera, les dije que era otro bulo, que una naranja no tiene poder absorbente. Como el bulo de los números (trazabilidad) de los huevos.
Pero como nos somos expertos en todas las materias la experimentación es la mejor manera.
Felicidades por desmontar timos como este.
un abrazo.