En el verano de 2013 mostramos al mundo, sin pudor alguno,
el rasgo más esquizoide de nuestro carácter gastronómico con el
paellagate protagonizado por Love of Lesbian y una cebolla. Una cantidad
relativamente pequeña de un ingrediente aparentemente inofensivo, que mostraba
al mundo los potentísimos y agresivos tabúes con los que defendemos el carisma
nuestra gastronomía y que además nos
dejaba retratados como auténticos imbéciles. Actitud de la que nos sentimos tan
orgullos que la hemos revalidado con nota en un segundo y reciente escándalo paellístico
protagonizado esta vez por Jaime Oliver.
Comencemos por asumir que todos los platos que tienen la
capacidad de viajar desde su lugar de origen al resto del mundo, es porque
tienen una cierta versatilidad o capacidad de adaptación. Una característica
que en sus peores versiones hace que la receta se pueda corromper hasta no
tener apenas que ver con la original, pero que permite que podamos recrear una
receta exótica tomándonos ciertas licencias a la hora de sustituir productos o
de recrear técnicas. Por buena intención que pueda tener a la hora de hacer un
pan naan (pan plano indio), es totalmente imposible que pueda realizarlo en mi
casa con el reglamentario horno tandoor con el que lo elaboran tradicionalmente
en la India. Este sería más o menos el ejemplo.
Asumido ese incontrolable, molesto y relativamente pequeño
peaje que han de pagar los platos a la hora de viajar, hay que analizar qué
proyecta nuestra gastronomía hacia el exterior, qué beneficios nos aporta y qué
control tenemos sobre todo ello. Particularmente, me parece un error de
grandísimas proporciones esa actitud arrogante y censora que tenemos con los
prójimos gastronómicos, fundamentalmente porque les enseñamos nuestra peor
actitud y nada más. Seamos sinceros, ¿no sería más práctico, en vez de ser tan
cabezones con la cebolla o el chorizo, insistir en que la paella la hagan con
variedades de Arroz de la DO Valencia? ¿Y si orientásemos nuestra actitud
cansina a fomentar que se prepare la paella con azafrán español?
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