¿Alguna vez se os ha pasado por la cabeza tatuaros el cuerpo con algún motivo gastronómico? Reconozco que a mí sí. Aunque pensándolo detenidamente, quizás se trate de llevar demasiado lejos mi afición por la cocina. Además, con los tatuajes siempre hago un ejercicio de proyección, en el que me imagino como me quedará cuando tenga 60 años, y normalmente sólo con eso, ya se me esfuma la idea de la cabeza.
Hace unos meses coincidí con Edorta Lamo, uno de los cocineros del reconocido local de pintxos donostiarra “A fuego negro”, en el II Congreso Vive las verduras. Además de su creatividad gastronómica, me llamó la atención los tatuajes que llevaba en ambos antebrazos; una cuchara y un tenedor, de estilo clásico. Toda una declaración de intenciones de hasta donde una pasión puede marcarte.
Me he acordado de esta foto, al ver en el blog de Chocolatesuze una referencia a un grupo de Flickr sobre tatuajes “culinarios”. Sorprendente ver como hay quien se tatúa alcachofas, puerros, chiles, botes de sopa Campbells y sobre todo, los recurrentes cupcakes.
A mi me pasa lo que a tí, pero en una doble vertiente, además de verme con 60 años y el tatuaje, me veo con traje de fiesta y el tatuaje y no me suele parecer algo elegante.
ResponderEliminarAún así reconozco que hay tatuajes super chulos, pero como son definitivos...
Besitos
Jeje, que curioso... yo también suelo visualizarme en algún evento tipo boda con un tatuje. Desde luego eso de ir elengatísima y con un duende asomando por el hombro, no se lo he visto nunca a Nati Abascal y a Isabel Presley :D
ResponderEliminarBesos
jajaja...
ResponderEliminarpara eso existe el maquillaje social tipo alicatado!!! te lo tapan en un plis plas...
Siempre he querido tatuarme pero últimamente la idea va haciendose más y más hueco y ando a la búsqueda de inspiración para mi tatuaje... a ver si entre estos encuentro el mio!!! jajaja
Hombre, entre Pinto y Valdemoros, algo debe haber no? eso se piensa ahora , la verdad es que yo hace veinte años no lo pensaba , de hecho,no los llevaba casi nadie,éramos un poquito raritos, como dijo mi madre, eso era de presidiarios y portuarios , lo cierto es que esos son bastante feuchos estos, pero en cuestión de gustos....y mira que me gustan las alitas de pollo!!!!!! jajajajaja
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