Desde hace unos meses publico una columna semanal en la página de gastronomía de Diario de Noticias de Navarra. Aquí podéis leer la columna de hoy.
Cultura gastronómica
Hace unos días me encontraba haciendo una cata de cervezas con unos amigos, cuando hablando sobre la gran diversidad de métodos de elaboración y de producto, se comentó que teníamos una mayor cultura de vino que de cerveza, a lo que yo repliqué afirmando que no tenemos cultura ni de uno ni de otro producto, y mucho menos cultura gastronómica en general. Al revuelo que se formó, añadí que tenemos un gran patrimonio gastronómico, pero no tenemos conocimiento del mismo.
Si ustedes creen que tenemos cultura gastronómica, contesten a estas sencillas preguntas ¿Podrían decirme el nombre de cinco quesos nacionales y las procedencias de estos? ¿Pueden darme el nombre de cinco variedades diferentes de tomates? ¿Y los nombres de cinco verduras de invierno? ¿Cinco cortes de despiece de vacuno? ¿El nombre de cinco Denominaciones de Origen de vinos? ¿El nombre de cinco pescados azules y otros tantos blancos?
Es posible que estas cuestiones puedan ser respondidas por los más veteranos y los aficionados a la gastronomía, pero en líneas generales, muy pocos llegarían a probado en este examen. No se puede acusar a nadie de falta de cultura, pero no se puede caer en la autocomplacencia de pensar que sabemos mucho sobre gastronomía cuando no es cierto.
No sé si es el motivo o la consecuencia de esta falta de cultura, pero el surtido de producto que podemos encontrar en tiendas de alimentación es tan limitado, que como tomate encontramos el denominado tomate de ensalada, sin más referencias. Ejemplo extensible a la estacionalidad del producto ¿cómo saber de qué temporada es un producto, si lo encontramos disponible durante todo el año?
Debemos de comenzar a preocuparnos por la variedad de nuestro patrimonio y hacerlo nuestro en pequeños gestos cotidianos, o acabaremos por pensar que saber que forma tiene un tomate, es suficiente argumento para decir que tenemos cultura gastronómica.
Fuente original: Cultura gastronómica
6 comentarios:
Pero qué razón tienes...mira que somos incultos gastronómicamente hablando.
Saludos. Victoria.
Discrepo,muchísim@s sabemos responder,el examen es muy fácil.
Seguía a Jorge Nagore y ahora también a tí.
Saludos de una estellica en Gipúzkoa.
Muy interesante, Cristina. Creo que tiene mucho que ver con la importancia que se le ha dado en general a la gastronomía en los colegios. Vamos, que es más fácil seguir estudiando el nombre de todas las capitales del mundo... sin llegar a preocuparse de lo que se come en cada país.
En un seminario sobre educación, uno de los ponentes se quejaba, con toda la razón, sobre los conocimientos que se impartían en el colegio, decía que tenemos que aprender el nombre de los cuatro estómagos de la vaca y no sabemos diferenciar las clases de árboles.
Creo que es otro claro ejemplo de lo mismo, hay que dar mas importancia a lo cotidiano.
Como me alegro que hayas vuelto!!!
Pues yo sí podría responderte, pero porque soy un poco friki, jajaja
El problema es que esas cosas antes las aprendíamos en casa. No hacía falta que hubiera una asignatura de gastronomía, se aprendía de manera natural viendo cocinar a tus padres, a tu abuela.... La solución no es fácil, no podemos obligar a la gente a que retome los fogones o deje de comer tomates en diciembre. Pero es triste, sí.
Muy buena idea! me gustan mucho!
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