miércoles, marzo 09, 2011

Me importa un tanino


No tengo por costumbre hablar de vino, entre otras cosas porque no sé lo suficiente como para poder hacerlo. Si mi amigo el crítico gastronómico Mikel Zeberio dice estar en parvulario en esto de la gastronomía, yo debo de ser poco más de un cigoto en este mundo. No considero muy prudente hablar de lo que no se conoce en profundidad, pero en este caso voy practicar eso tan ibérico de echar la culpa al prójimo de mi falta de cultura enológica.

Y es que el mundo del vino se ha vuelto tan elitista, pedante y cifrado, que crea bastantes complejos a todos los que se quieren acercar y aprender un poco. La imagen que tenemos del catador de vino, es la de un tipo de cierta edad, que mira, huele y degusta el vino como perdonándole la vida, mientras dice cosas tan pretenciosas como que caldo desprende aromas a sudor de caballo. Mientras piensas en lo miserable que debe de ser tu vida, que nunca has podido olerle la axila a un caballo, sólo puedes fantasear en pedir una cerveza, muy grande y muy fría.

Así están las cosas, a fuerza de promover esa cultura del vino tan elevada y fatua, se ha convertido en algo tan exclusivo, que la gente joven no bebe vino. Las cifras de consumo son escandalosamente bajas y las bodegas están desesperadas por llegar a ese nuevo público, que será el relevo generacional de los bebedores de vino actuales.

Afortunadamente comenzamos a ver un cambio de actitud en jóvenes bodegueros y enólogos, que tienen claro que los preceptos tienen que dar un giro radical. Los vinos ya no se hacen con la pretensión de que se degusten poniendo gesto trascendente, analizando taninos, barricas, retrogustos y estructuras. Los vinos se hacen para disfrutarlos: con una buena compañía, una exquisita comida, y una interesante conversación. Requisitos esenciales para un vino: que te guste y que puedas pagarlo. ¡Ah! Un secreto: el maridaje no existe, son los padres.

Artículo publicado en Diario de Noticias de Navarra

13 comentarios:

Carlos Dube dijo...

No me queda más que aplaudirte Garbancita, nosotros cerramos nuestra modestísima sección de vinos porque la gente nos ponía a caldo, caray, tampoco era para tanto sobre todo cuando avisábamos a nuestros pocos lectores que era una cata 'ligera', hedonista y para nada analítica. Vamos, lo que comentas al final.

Uff, algunos eran la pera.

Un saludo.

emma dijo...

Es la primera vez que te hago un comentario, aunque hace tiempo que te sigo (gracias por volver, por cierto).

La pena es que hay gente joven que se inicia en esto del alcohol (sea vino, ginebra o whisky) y va por el mismo camino...

¡Felicidades por el artículo!

"¡Ah! Un secreto: el maridaje no existe, son los padres."

:-D

Saludos.

Anónimo dijo...

Muy bueno garbacita, gran artículo y con mucha razón, yo fui comercial de vinos, y la verdad qu eno sabía ni por donde andar, no sabes de vino, no me gsuta el vino, y encima cuando empezaban con esa palabrería no sabía sino medio sonreir, y decir si si, pero como para todo hay que tener recursos, terminas vendiendo vino, porque oye mal está dicho, pero los comerciales tenemos armas, que hasta esos entendidos en maridaje, no ven pero funcionan... ;)

Aitor - el sistema secreto dijo...

Tienes toda la razon. A mi todas esas historias me parecen sandeses. Pueden decir lo que quieran que a cada uno le gustara el que le guste y bebera el que pueda permitirse.
Un saludo.

Raritza dijo...

Hola!! Felicidades por tu ansiado regreso!!
Solo una cosa... un buen vino si Marida con una buena receta tuya... El paladar hace el buen gusto del que saborea tanto la comida como el vino...

Arantxa dijo...

Cuánta verdad Garbancita. Yo suelo hablar poco de vinos en mi blog, porque me cuesta. Ciertamente, como me dijeron hace poco, hay dos tipos de vinos: los que te gustan y los que no.

Saludos!

garlutti dijo...

Efectivamente ..la culpa es de esa cultura elitista y snob que se cree unica ,,,y por encima de ...entonces que pueden esperar ..dar demasiado jabon a los mismos... .trae como consecuencia la apatia de los demas ...que son los posibles consumidores reales ...que se le va a hacer ..asi lo quieren ..asi lo tienen ..besos MARIMI

Rosa dijo...

Me encanta tu comentario de que "¡Ah! Un secreto: el maridaje no existe, son los padres." Sólo por esto merece la pena leer la entrada

Margarita dijo...

¡Bravo! Pensé que era de las pocas incultas en esto de los maridajes, los olores, los sabores, los tonteríos, en fin, ya me siento mejor :)

Por cierto, los champis en vinagre geniales, mañana mismo los preparo.

Raquel dijo...

Me ha encantado el articulo:) será porque yo no soy nadie.. ni a cigoto llego jaja osea que es como si no hubiera dicho nada jaja
Besicos sorianos

El Capitán. dijo...

Hola Rubia! Wellcome back!! ...bueno, pues yo voy a llevarte la contraria (...pero solo un poco)
Creo que en el mundo del vino (como en muchos otros) hay gente pá tó. Si que existe ese "Snob" elitista que tan bien retratas, pero no es ni mucho menos el consumidor tipo.
Creo que en el mundo del vino la mayoria estamos por el disfrute; eso si, tu mejor que nadie sabes que para disfrutar en otra dimensión (p. e. la gastronomía) el conocimiento te ayuda y te abre nuevas puertas.
Así que creo que no se puede confundir el saber, o la curiosidad con con exclusivismo o elitismo.
El vino es para disfrutarlo (a poder ser en compañía) ...y cuanto más sepamos de vinos, seremos capaces de disfrutarlos más y seremos capaces de tener criterio propio para detectar a los "vendedores de humo"
(uy que denso me esoy `poniendo...)
Por acabar, dos cosas más:
El maridaje no sé si existe o no, pero como los Reyes, a mi me sigue haciendo ilusión y me gusta celebrarlo.
...y a mi SI me importa el tanino!

Besos Rubia... y a ver cuando nos tomamos un vino ;)

KOKUN dijo...

¡Epa Garbancita!

¡Buen artículo!

Me gustaría enlazar una frase del mismo: Los vinos se hacen para disfrutarlos: con una buena compañía, una exquisita comida, y una interesante conversación, con un Salón de Vinos Naturales que tendrá lugar el próximo domingo 27 de marzo en Barcelona. ¿por qué? porque allí se podrán degustar vinos sin añadidos químicos en buena compañía y con la interesante conversación que tienen los viticultores que fundamentan su trabajo en el terroir y en proporcionarnos vinos sanos y saludables y además riquísimos, aunque no sé si con sabor a sudor de caballo :)

Muchos de los snobs y listillos que nombras, desconocen que ese sabor se lo proporcionan algunas de las levaduras que les añaden al zumo de uva.

Pongo el link de la asociación de vinos naturales por si os interesa:
http://vinosnaturales.wordpress.com/

¡beste bat arte!

Kokun

Jualman dijo...

Que una pamplonesa diga que los jóvenes no consumen vino cuando una de las cosas que más me gusta de navarra es que en todos los bares lo más normasl es poder catar caldos muy diferentes... No te engañes, tenéis una envidiable y popular enocultura que ya la quisiéramos en Barcelona siendo, como somos, unos grandes productores de vinos y cavas.

Un saludo.