Mostrando entradas con la etiqueta trucos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta trucos. Mostrar todas las entradas

lunes, abril 09, 2012

Timo mandarino

Hace unos días me llegaba por mail este texto:

“Siga este consejo: coloque una naranja entera y no pelada (lavada si!) en el cocido, guiso, o en una carne al horno... Realmente funciona, hasta parece un milagro, la grasa queda toda dentro de la naranja, basta cortarla para confirmarlo. La naranja no modifica en nada el gusto de la comida ni de la carne al horno y quedan super light!

Experimente con un pedazo de salchicha o chorizo, ponga a hervir el agua, perfore la salchicha con un tenedor, coloque la naranja en la olla y después la salchicha y.... Compruebe, en 5 minutos la grasa está toda dentro de la naranja! Después cocine la salchicha/chorizo y vea qué deliciosa queda... y la olla sin grasa...”
Reconozco que soy un tanto ingenua en ocasiones, y por eso me pregunté ¿y por qué no puede ser cierto? Seguramente algún listo de esos con carrera y master del universo, estará pensando que soy una prima. Pero oye, de lo que no sé admito mi ignorancia, y si puedo comprobarlo por mi misma, pues lo hago. Total ¿qué podía perder? ¿Una morcilla, una naranja y 20 minutos de mi vida? Estaba dispuesta a correr el riesgo...
Así que me puse a cocer la morcilla, previamente perforada, con una naranja durante unos 15 minutos, diez de ellos a plena ebullición. La sensación de estar haciendo el idiota la tuve desde el primer momento, y se fue incrementando conforme la morcilla soltaba su grasa e iba flotando (como haciéndome una peineta) sobre el agua de la cocción.
Una vez pasado el tiempo, retiré la morcilla y la naranja, y me dispuse a hacer la autopsia al cítrico para ver que me encontraba en su interior… nada de nada, bueno sí pulpa y zumo, pero nada de grasa. Como una es rigurosa en sus investigaciones, decidí congelar durante un rato la naranja para ver si conseguía visualizar alguna partícula de grasa. Ni de coña. Por un tema de pura profesionalidad, y por terminar de hacerle todo tipo de fechorías a la pobre fruta, también hice un zumo. Ni un solo átomo de grasa flotando en el líquido.
Resumen del experimento: Hay mucho capullo soltando trolas por Internet.


¡Naranjas absorbe grasas en los guisos, timo mandarino!



sábado, abril 07, 2012

¡Ciérrate Sésamo!

Vale que todos tenemos las pinzas de ikea para cerrar bolsas, pero no siempre las tenemos a mano, o peor, resulta que las tienes todas ocupadas. Aquí van unos un par trucos para cerrar bolsas:

Este ya lo publiqué hace unos años, pero sigue estando vigente. Memoriza las dobleces y ¡voilà, tienes un buen sistema para cerrar bolsas, y hacerte el guay delante de tus colegas!

Siguiendo la filosofía de reciclar, reutilizar y reducir, y al más puro estilo de MacGiver este truco no requiere más que una botella de plástico vacía (lo digo antes de que algún lince lo pregunte) y unas tijeras. Cortas la parte superior, introduces la bolsa por el orificio, y lo cierras con el tapón. Más simple imposible.
Y ahora, mira esto atentamente... a ver que crees que es:



Si eres de lo que como yo, no te llevas nada de los accesorios que ofrecen los  hoteles, comienza cambiar el chip. Los gorros de ducha son un excelente método para tapar cuencos y boles. Hazte con ellos siempre que vayas a un hotel, para tener una buena reserva en casa. Lo que todavía no he pensado es en la forma de hacerlos reutilizables, ¿meterlos en la lavadora quizás?