... es ser agradecida y últimamente acumulo muchos agradecimientos que me gustaría hacer públicos. Desde mediados del verano hasta la fecha, estoy recibiendo de mano de amigos y familiares delicias culinarias que me hacen sentir una privilegiada. Ser una apasionada de la gastronomía tiene esas ventajas, la gente cuando tiene un buen producto para compartir, enseguida se acuerdan de ti y te obsequian con esos tesoros que jamás podría adquirir en el circuito alimentario, porque pertenecen a sus huertas personales o al esfuerzo de recolectarlo de su entorno natural.
Tomates.
Tomate es una palabra que se queda corta para definirlos y tengo mi propio termino para este fruto “Solomillo de tomate”. Y es que cuando corto el tomate en ruedas no puedo dejar de pensar en solomillo; por la textura, por el color, por el placer, por el increible sabor que tienen… Estos tomates se los tengo que agradecer a mis padres, Cristóbal & Bea y a Aldo, que cultivan sus tomates en sus respectivas huertas de Hendaia. Aldo es un apasionado de la huerta y me fascina lo virtuoso que es a la hora de conseguir frutos enormes y sabrosos de todo lo que planta. Además sus obsequios van siempre presentados en una primorosa barca de madera. Mis padres tienen un huerta algo mas pequeña pero con un rendimiento espectacular, que todavía esta dando resultados. Por cierto se trata de las mismas platas de tomates que dieron estos espeluznantes tomates. Todavía no me explico que pasó.
Boletus – Hongo beltza o el foie de la tierra.
Una de mis grandes frustraciones es no saber coger setas. Ni donde encontrar setales, ni cuales son las setas comestibles. Llevo tiempo haciéndoles ojitos a todos lo que me dicen que son expertos recolectores de setas, a ver si alguno me lleva. Pero nada, no hay forma. Esos datos son secretos que la gente se guarda muy bien. Por lo menos tengo la gran suerte de que aunque yo no voy a por setas, las setas vienen a mí. Incluso me llegan cortadas, semi-cocinadas y congeladas! La ronda de agradecimientos comienza por Ángel y Goizargi de Irurtzun, que me hicieron llegar la semana pasada los boletus que veis en la foto (de mano de mi cuñada Ainhoa). En el lote me incluyeron una buena cantidad de avellanas, también recolectadas por ellos. Eskerrik asco!
Mi amigo Edorta también me trajo hongos, esta vez preparados para descongelar y consumir (viva la madre que te parió!). Su padre Pedro Mari, es un gran recolector y dedica gran parte de su tiempo a aceptar los regalos que la naturaleza deja en rincones donde sólo él sabe llegar. Junto con los hongos, me llegó una generosa bolsa de castañas frescas. Edorta también ejerce de proveedor de pan y aunque se trate de un producto industrial, me trae elaboraciones fantásticas con cebolla o aceitunas. Gracias a los dos.
Bonito en conserva, pepinos en vinagre, pimientos del piquillo, membrillos, manzanas, higos… son muchos de los regalos que he recibido últimamente, sobre todo a través de mi madre y también de amigos y amigos de amigos. Así que gracias a todas esas generosas gentes que de forma altruista me hacéis estos regalos recolectados o elaborados de forma artesanal.
Tomates.
Tomate es una palabra que se queda corta para definirlos y tengo mi propio termino para este fruto “Solomillo de tomate”. Y es que cuando corto el tomate en ruedas no puedo dejar de pensar en solomillo; por la textura, por el color, por el placer, por el increible sabor que tienen… Estos tomates se los tengo que agradecer a mis padres, Cristóbal & Bea y a Aldo, que cultivan sus tomates en sus respectivas huertas de Hendaia. Aldo es un apasionado de la huerta y me fascina lo virtuoso que es a la hora de conseguir frutos enormes y sabrosos de todo lo que planta. Además sus obsequios van siempre presentados en una primorosa barca de madera. Mis padres tienen un huerta algo mas pequeña pero con un rendimiento espectacular, que todavía esta dando resultados. Por cierto se trata de las mismas platas de tomates que dieron estos espeluznantes tomates. Todavía no me explico que pasó.
Boletus – Hongo beltza o el foie de la tierra.
Una de mis grandes frustraciones es no saber coger setas. Ni donde encontrar setales, ni cuales son las setas comestibles. Llevo tiempo haciéndoles ojitos a todos lo que me dicen que son expertos recolectores de setas, a ver si alguno me lleva. Pero nada, no hay forma. Esos datos son secretos que la gente se guarda muy bien. Por lo menos tengo la gran suerte de que aunque yo no voy a por setas, las setas vienen a mí. Incluso me llegan cortadas, semi-cocinadas y congeladas! La ronda de agradecimientos comienza por Ángel y Goizargi de Irurtzun, que me hicieron llegar la semana pasada los boletus que veis en la foto (de mano de mi cuñada Ainhoa). En el lote me incluyeron una buena cantidad de avellanas, también recolectadas por ellos. Eskerrik asco!
Mi amigo Edorta también me trajo hongos, esta vez preparados para descongelar y consumir (viva la madre que te parió!). Su padre Pedro Mari, es un gran recolector y dedica gran parte de su tiempo a aceptar los regalos que la naturaleza deja en rincones donde sólo él sabe llegar. Junto con los hongos, me llegó una generosa bolsa de castañas frescas. Edorta también ejerce de proveedor de pan y aunque se trate de un producto industrial, me trae elaboraciones fantásticas con cebolla o aceitunas. Gracias a los dos.
Bonito en conserva, pepinos en vinagre, pimientos del piquillo, membrillos, manzanas, higos… son muchos de los regalos que he recibido últimamente, sobre todo a través de mi madre y también de amigos y amigos de amigos. Así que gracias a todas esas generosas gentes que de forma altruista me hacéis estos regalos recolectados o elaborados de forma artesanal.
7 comentarios:
Que amigos más majos tienes... los mios son más agarraos que un ato de ajos... Si quiero algo tengo que ir yo misma a buscarlo o comprarlo...
De vez en cuando la familia se porta, y mi tio nos regala unos vegetales impresionantes de su huerta...
Jajaja!!! Así suelo andar yo también y encantada de la vida. La verdad es que tengo el estómago agradecido. Lo de los hongos lo tengo semipendiente, he ido algunas veces y controlo algunas cosas pero mi afición es más de mesa que otra cosa, me encanta cuando me llaman para decirme supercontentos que están cogiendo un montón de hongos.
Hola Garbancita. Desde Argentina te dejo mis saludos y mis felicitaciones por tu weblog que me encantó
Acá, hoy es feriado. Se celebra el 12 de octubre, día de la Raza, pero en este país se pasan para el lunes para que el fin de semana sea largo...Incomprensible, pero es así
Besos
El dia del Pilar (dia de la raza o de la Hispanidad, me da como un poco de repelús) fui a buscar setas, bueno fui de dominguero y pasó lo que pasó, lluvia, más lluvia y cuatro setas, si quieres te envio alguna por mensajero pero no se si llegaran enteritas.
AlejandroEso del día de la "raza", me ha puesto los pelos de punta!
Gracias Tiriti, pero tengo setas para una buena temporada. YO LO QUE QUIERO ES QUE ME LLEVEN A COGERLAS!!!
Un conocido me dio las indicaciones de un setal y luego me enteré de que los del pueblo te salen con la escopeta o te pinchan las ruedas del coche, porque a su entender les robas lo que es suyo. Con dos cojones! Entonces los urbanitas les tendríamos que cobrar peaje por entrar a la ciudad y usar las instalaciones que pagamos con nuestra contribución!
Damas y caballeros del entorno rural, los bienes comunales no se pueden declarar privados. Así que todos esos carteles que se han inventado de “Coto privado de hongos y setas” no son legales, ni les legitima para asustar a la gente con escopetas, ni a realizar destrozos en coches.
Mmm....estoo... yo soy muy majo :)
Se lo puedes decir a tus amistades... y aunque vivo en Londres, mi madre (muy maja a su vez) vive en Algorta, y mi padre (encantador tambien) vive en San Sebastián...asi que estarian encantados de ser amigos de tus amigos...ya me entiendes ;)
Aqui lo que mas se echa de menos son esos productos sencillos de calidad excepcional, esos tomates, esas vainas... ainssssss. Siempre que vuelo a Londres temo que me detengan porque voy con el equipaje de mano lleno de vainas, pimientos verdes y tomates!!!
Hace algunos años me encantaba ir con mi tio (el del huerto maravilloso) a coger setas... Las que más me gustan son las de que crecen en las cortezas de según que árboles que ahora no logro recordar(no se como se llamarán en plan cientifico ¿setus estupendus?, ya le preguntaré) y como mejor saben son recien cogidas y cocinadas al estilo de mi tio: refriticas con cebolla o con buenos tacos de jamón... Se me hace la boca agua.
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