Después de muchos años en la universidad, por fin has conseguido ser neurocirujano. Ganas mucho dinero y eres un profesional de prestigio, pero en tu corazón anida la añoranza por los viejos tiempos. ¿Demasiados botellones a tus espaldas como para usar una copa Borgoña sin sentirte extrañamente ridículo? Aquí tienes la solución a tu desazón, estas copas imitan perfectamente a esos miles de vasos que has usado y triturado en cada botellón. Un elegante vidrio que está a la altura de tu nuevo estatus, pero que mantiene el toque trasgresor de aquellas macrofiestas universitarias que tan feliz te hicieron (también disponible en versión vaso).
¿Conseguirá el botellón cambiar nuestras costumbres gastronómicas?
¿O todo seguirá como en los viejos tiempos?
9 comentarios:
¿y no hay modelo litrona? Esos si que eran los vasos de los botellones...
:-D
!Buenísimo!
Besos
¡Es buenísimo, ja, ja, ja...!
¡Y qué original!...
No consigo acceder a la página que enlazas... ¿dónde los has conseguido?...
Un saludo...
Delokos, se pueden comprar aqu� Merchant N�4
Creo que en resoluciones bajas, la p�gina no se ve bien (m�nimo 1152x864), pero si te fijas debajo de la �ltima linea de texto, se ve una min�scula rayita. Si pones el rat�n encima ver�s que puedes pulsar y acceder a todos los contenidos (no puedo darte una url, porque esta en flash).
Patri, hay algo similar a la entra�able litrona. Puedes ver la foto aqu�. Es la parte inferio de una botella de dos litros de coca-cola :D
HOLA GARBANCITA,
me ha llamado la atención tu blog, es interesantísimo y los últimos videos de verdad que son buenos.
Efectivamente no se de donde los habras sacado, pero merecen la pena.
He leído tus últimos artículos y además te he visto en varios blogs, interviniendo en los dialogos.
Bienvenida a mi mundo.
Enhorabuena por tu blog.
¿los botellones?
Ya no los recuerdo.
Elena
Que original! a mi no se me habría ocurrido... la verdad es que sería muy divertido servir unos tragos en esas copas sin que la gente las vea antes sólo para ver la cara que ponen jejejeje
garbancita:
He recibido por e-mail este texto, desconozco la autora del mismo, pero es genial, asi que aquí está.
Las mujeres somos víctimas de un complot urdido por mentes perversas que se reúnen en un lugar secreto y deciden lo que ellos llaman "tendencias de moda". ¿Quiénes son? ¿Cómo lo hacen? Yo me imagino que llega Paco Rabanne y dice:
- "Veo... veo que este año se va a llevar el azul petróleo."
Y saltan a dúo Victorio y Lucchino:
- "Eso, eso. Y los jerseys sin mangas, pero de cuello alto ¡y que se
jodan!"
Y date por jodida. Porque la moda no es una industria, es una secta
dirigida por maricones. Y de esos seres que nos odian ¿qué podemos
esperar?... Si nos hacen ir con esos pantalones que se abrochan en la
rabadilla y nos hacen creer que vamos bien (creo que lo hacen para que
luzcamos esos ridículos tangas que tanto molestan), o con esos otros
pantalones de pata tan larga que van limpiando las aceras.
¿Ustedes saben lo que son las fashion victims? Son las mujeres que han
caído en sus redes y ya no pueden escapar. Esas que cuando se acercan a
un escaparate oyen voces en su cabeza: "...el poder de la moda te
obliga, el poder de Dior te gobierna...". Yo me di cuenta del poder que
realmente tiene esta secta cuando intenté comprarme un vestido rojo.
Parece fácil, ¿verdad? Un vestido rojo. ¡Pues no! Porque las tiendas
están en el ajo! Son las representantes de Dior en la tierra. Y claro,
llego yo y le digo a la dependienta:
- "Buscaba un vestido rojo".
Y me suelta:
- "¿Rojo? Este año no viene nada en rojo. Este año viene en azul petróleo.
- ¿Y eso rojo de ahí?
- Eso es la funda del extintor, pero si quieres te la saco.
Así es como empiezan las sectas: anulando tu voluntad. Porque de repente me veo diciendo:
- Vale, sácame uno azul petróleo de la 38.
Y en ese momento la dependienta me mira como se mira un Fiat Panda desde un todoterreno:
- ¿La 38? Tú estarás entre la 40 y la 42.
Claro, yo la miré a ella como diciendo: "Y tú estarás entre gilipollas y
tonta del culo". Pero le dije:
- "Perdona, yo soy una 38".
- "No, si ya, pero es que este año viene la 38 ceñida, ¿sabes?"
Y es que ese es el segundo paso de la estrategia de la secta; disminuir
tu autoestima para poder dominarte mejor. Ahí yo me dije: "con esto no
me pillan, yo me pruebo la 38 aunque me la tenga que meter a rosca. Y
claro, te miras al espejo y ves lo que ves: una morcilla. Una morcilla
azul petróleo. Y digo yo, si en todo el mundo un metro es un metro y un
kilo es un kilo, por qué la talla 38 no es siempre la talla 38? Tú vas
al Carrefour y la talla 38 se la puede poner King África y sin embargo
te vas a Versace y la 38 no se la pone ni Melody.
Total, que hice lo que hacemos todas: llevármelo. Sí, porque pensé lo
que pensamos todas: "así me obligo a adelgazar..." ¿Seremos idiotas? A
las dos semanas te estás obligando a regalárselo a tu sobrina. Es como
comprarte unos zapatos del 34 para obligarte a que te encoja el pie.
Pero es que ese es otro de los síntomas de que estás entrando en la
secta: someterte voluntariamente al sufrimiento físico. Aunque a veces,
cuando todavía no estás abducida del todo, consigues tener un momento de lucidez y decir: "no, no me lo llevo". Y entonces esa enviada del mal
que es la dependienta te dice la frase definitiva:
- "Llévatelo, no seas boba, que lo puedes devolver".
Y te lo compras. Como lo puedes devolver... Eso es como comerte un trozo de moqueta; como lo puedes devolver! Así que me voy a casa con mi vestido azul petróleo de la 38.
Me lo pongo y le pregunto a mi marido:
- "¿Cómo me queda?"
- "Pequeño"
- "¿Sí? ¿Me marca mucho?"
- "Te va a hacer llagas"
Ahí me dije: "Tere, modérate". Esta es otra prueba. La secta de la moda
quiere que rompas lazos con tu entorno. Pues no van a poder conmigo. Me lancé a la calle y no paré hasta que encontré el único vestido rojo que
quedaba en toda la ciudad. Cuando lo vi, dije: "Me lo compro, que le den
a Paco Rabanne! Y que Victorio le dé a Lucchino!" Y salí de la tienda
triunfante con mi vestido rojo. Pero la alegría me duró dos escaparates.
Es algo que nos pasa a todas las mujeres. De repente, se te viene el
mundo encima. "Coño, y qué hago yo con un vestido rojo, si este año lo
que se lleva es el azul petróleo?" Oye, que no pude pegar ojo en toda la
noche. Tuve unas pesadillas... Estaba yo en una misa negra, atada de
pies y manos y los grandes gurús de la moda rodeándome como en
Poltergeist diciendo: "Tereee... ven hacia el glamouurrrrr..." Total,
que me desperté empapada en sudor y dije: "Vale, está bien! Me rindo."
Me unté entera con vaselina para que me entrara el traje y me presenté
en la boda de mi amiga Jessi vestida de azul petróleo.
Cuando llegué a la iglesia me encontré que íbamos todas iguales... Allí
había más azul petróleo que en una playa del Golfo Pérsico. Ahí te das
cuenta de que te han captado, has entrado en la secta y a partir de ese
momento honrarás a Victorio y Lucchino, no nombrarás a Channel en vano y amarás a Dior sobre todas las cosas.
P.D.: ¿Alguien me puede explicar qué coño es el color "azul petróleo"?
Tardé siglos en comprender que las cosas pueden ser de color buganvilla,
no me jodáis ahora con el petróleo, por favor!!! El petróleo es negro
como los cojones de un grillo (y perdón por la expresión...)
.
La primera vez que oí hablar del azul petróleo, fue a Boris Izaguirre, que había publicado un libro con ese título.
Mi conclusión después de leer este texto, además de reírme un rato, es que creo que ese color es un invento del lobby gay, ¿Con que siniestros fines? Pues vaya usted a saber...
Gracias matematicaspaladaryfogones
Buenas me he sorprendido al encontrar una paguina tan fresca, me he reido un rato y eso es lo que importa, vaya encantado de conocerte y me encanta la rucula.
Gabriel
gbgracia.blogspot.com
Publicar un comentario