Qué tres días intensos los que he pasado en el II Congreso Vive las Verduras de Pamplona. Y es que estar en el ajo de las más de 50 ponencias de chefs, degustaciones y catas de productos, excursiones y actividades sobre verduras, homenajes y premios, me ha dejado completamente exhausta. Eso sí, estoy tan agotada como contenta, porque tener el placer de disfrutar de primera mano de todos los grandes momentos que se han vivido en estos días, es todo un honor.
En el backstage del escenario tuve la gran suerte de poder hablar en privado con Ferrán Adrià sobre el encuentro de bloggers que tuvimos hace unos meses en Santiago de Compostela. Un debate del que Ferrán lamenta haberse tenido que ausentar en su última parte por motivos de agenda, y del que tenía curiosidad por saber cuales habían sido las conclusiones finales. Le resumí cuales habían sido los puntos calientes y también le trasmití lo frustrante que nos resultó, al colectivo de bloggers allí presentes, la opinión tan negativa que Pau Arenós tiene de nosotros y el hecho de no poder darle la replica.
Iré contando en próximos artículos lo más interesante del congreso, pero por tenerlo más reciente y ser un tema de rabiosa actualidad, me gustaría relatar lo que ayer a la tarde sucedió en la ponencia de Quique Dacosta. Y es que después de las escandalosas declaraciones de Santi Santamaría, el colectivo de cocineros estaba deseando pronunciarse al respecto. Y fue Dacosta quien con toda la correcta vehemencia posible, le contestó a través de un mensaje un tanto velado, pero del que todos entendimos perfectamente quien era el destinatario.
El cocinero de El Poblet criticó duramente el discurso dogmático de Santamaría que desprestigia a la cocina española acusándola de frívola, pretenciosa, poco saludable, además de ser un embuste. Quique Dacosta defendió con contundencia su inspiración a la hora de crear platos, diciendo que cada cual en su casa cocina lo que quiere y que nadie va a ir a decirle que es lo que tiene que hacer. Que la cocina no es una religión, sino una expresión artística inspirada en productos, a la que se debe tener un respeto y que son los clientes quienes en última instancia deciden si les gusta o no su cocina. Lamentó que siendo uno de los mejores momentos de la cocina de vanguardia en España, que ha conseguido reconocimiento mundial, tenga que ser un cocinero español el que intente desacreditar la identidad de nuestra gastronomía. Una opinión que fue ovacionada por el público asistente al auditorio donde celebró su ponencia, sobre todo en el momento en que dejó bien claro que no permite que nadie le insulte por hacer el trabajo en que él cree y defiende.
En otras palabras Santi, que Quique te mandó a freír espárragos, diciéndote que el que se pica ajos come y que le importa un rábano tu opinión, él seguirá cocinando según le dicta su espíritu y recomendó al resto de cocineros que lo hagan de igual forma.
En el backstage del escenario tuve la gran suerte de poder hablar en privado con Ferrán Adrià sobre el encuentro de bloggers que tuvimos hace unos meses en Santiago de Compostela. Un debate del que Ferrán lamenta haberse tenido que ausentar en su última parte por motivos de agenda, y del que tenía curiosidad por saber cuales habían sido las conclusiones finales. Le resumí cuales habían sido los puntos calientes y también le trasmití lo frustrante que nos resultó, al colectivo de bloggers allí presentes, la opinión tan negativa que Pau Arenós tiene de nosotros y el hecho de no poder darle la replica.
Iré contando en próximos artículos lo más interesante del congreso, pero por tenerlo más reciente y ser un tema de rabiosa actualidad, me gustaría relatar lo que ayer a la tarde sucedió en la ponencia de Quique Dacosta. Y es que después de las escandalosas declaraciones de Santi Santamaría, el colectivo de cocineros estaba deseando pronunciarse al respecto. Y fue Dacosta quien con toda la correcta vehemencia posible, le contestó a través de un mensaje un tanto velado, pero del que todos entendimos perfectamente quien era el destinatario.
El cocinero de El Poblet criticó duramente el discurso dogmático de Santamaría que desprestigia a la cocina española acusándola de frívola, pretenciosa, poco saludable, además de ser un embuste. Quique Dacosta defendió con contundencia su inspiración a la hora de crear platos, diciendo que cada cual en su casa cocina lo que quiere y que nadie va a ir a decirle que es lo que tiene que hacer. Que la cocina no es una religión, sino una expresión artística inspirada en productos, a la que se debe tener un respeto y que son los clientes quienes en última instancia deciden si les gusta o no su cocina. Lamentó que siendo uno de los mejores momentos de la cocina de vanguardia en España, que ha conseguido reconocimiento mundial, tenga que ser un cocinero español el que intente desacreditar la identidad de nuestra gastronomía. Una opinión que fue ovacionada por el público asistente al auditorio donde celebró su ponencia, sobre todo en el momento en que dejó bien claro que no permite que nadie le insulte por hacer el trabajo en que él cree y defiende.
En otras palabras Santi, que Quique te mandó a freír espárragos, diciéndote que el que se pica ajos come y que le importa un rábano tu opinión, él seguirá cocinando según le dicta su espíritu y recomendó al resto de cocineros que lo hagan de igual forma.
Por cierto, no todo el mundo debía de estar de acuerdo con Quique, porque hubo quien no aplaudió y por dar más pistas diré que es un reconocido crítico gastronómico.
2 comentarios:
Que facil es criticar y que difícil es trabajar en nuevas expresiones, sean del tipo que sean...
El miedo a que te echen del sillón provoca estas reacciones, digo yo.
Pero al final estas cuestiones restan más que suman.
Una pena.
Guau, la exposición de Dacosta, casi casi, es una especie de manifiesto por la libertad de expresión culinaria, je.
Estoy con él. Santamaría puede criticar la nueva cocina, compartirla más o menos, pero de ahí a desprestigiarla y, por ende, desprestigiar a sus compañeros y compañeras de gremio dista mucho.
Da la impresión de que le cuesta entender la experimentación y la vanguardia en los fogones y, por ello, se coge semejante rebote.
En fin... Esperamos tus crónicas sobre el evento pamplonica.
Un saludo!!
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