Seguro que muchos recordáis cuando hace unos meses toda la prensa se hacía eco de apertura de una novedosa tienda de Barcelona que “vendía” productos gratis. Esloultimo.com acaparó la atención de todos los medios con su innovador sistema de negocio: el cliente pagaba 5€ y durante 6 meses, y de forma quincenal, podía acceder a llevarse 5 productos recién salidos al mercado totalmente gratis. Un chollo, ¿no?
Una idea brillante que consistía en que los clientes pudiesen probar novedades a un precio mucho más que asequible, para luego hacer estudios de mercado. Hasta aquí fantástico. Los problemas parece ser que comenzaron con la avalancha de público que quiso participar en la iniciativa. Ante tal saturación, Esloúltimo comenzó a cambiar su sistema de venta. Primero dejaron de admitir clientes que no se hubiesen dado de alta en su web antes de una fecha determinada. Después limitaron las visitas quincenales, de forma que sólo podías visitar la tienda cuando recibías una invitación. Y por último, cada vez que visitabas la tienda, previa invitación, debías abonar 5€ por llevarte 5 artículos. Vamos, que lo que era un chollo para los compradores, se ha convertido en un auténtico filón para la tienda.
Una idea brillante que consistía en que los clientes pudiesen probar novedades a un precio mucho más que asequible, para luego hacer estudios de mercado. Hasta aquí fantástico. Los problemas parece ser que comenzaron con la avalancha de público que quiso participar en la iniciativa. Ante tal saturación, Esloúltimo comenzó a cambiar su sistema de venta. Primero dejaron de admitir clientes que no se hubiesen dado de alta en su web antes de una fecha determinada. Después limitaron las visitas quincenales, de forma que sólo podías visitar la tienda cuando recibías una invitación. Y por último, cada vez que visitabas la tienda, previa invitación, debías abonar 5€ por llevarte 5 artículos. Vamos, que lo que era un chollo para los compradores, se ha convertido en un auténtico filón para la tienda.
A lo pocos días de abrir la tienda, y evitándome las larguísimas colas por estar previamente inscrita en un su web, pude hacer mi primera compra. Los artículos que se ofrecían esos días no eran ni mucho menos interesantes; algunas muestras de productos cosméticos e higiénicos, artículos de alimentación y algunos de limpieza. No me llevé nada especialmente estimulante y ahora tenía que esperar a recibir invitaciones, vía email, para poder seguir llevándome productos con los 5€ que había pagado.
Hace unas semanas recibí una invitación y el pasado fin de semana me acerqué para hacer mi segunda compra. La primera sorpresa es que a pesar de haber concertado hora (disponen de una agenda de reserva con tramos de un ¼ de hora), tuve que esperar más de 20 minutos de cola. Al llegar al mostrador e identificarme, me hicieron una batería de preguntas sobre mi situación laboral y personal, para acto seguido solicitarme 5€ para poder comprar. Cuando les indico que cuando yo me inscribí, la oferta era de 5€ para seis meses (lo que ellos llamaban tarifa plana), me replican diciendo que eso sólo era para los clientes que se dieron de alta en la tienda los 4 primeros días después de la apertura.
Las normas las han ido cambiando sobre la marcha, según les ha interesado y para su propio beneficio. Por lo que ahora la tienda no tiene absolutamente ningún interés. Acabas pagando por escoger entre un número de artículos muy reducidos, por los que en muchos casos no sientes ningún tipo de impulso como consumidor. En esta ocasión me lleve los productos que podéis ver en las fotos: un cacao soluble, crema de chocolate para postres, caldo de carne, pastillas de esencias y porque no vi otra cosa más interesante, unos paños atrapacolores para la lavadora. Cuando pasas por caja te dan un ticket en el se refleja el coste de los productos en tienda, en mi caso algo más de 10€.
Conclusión: he acabado pagando la mitad de lo que pagaría en una tienda, por una serie de productos por los que no tengo prácticamente ningún interés, y que posiblemente nunca hubiese comprado, perdiendo además parte de mi valioso tiempo. Por cierto, nunca he recibido ninguna llamada para preguntarme mi opinión sobre ninguno de los productos que he probado. Con todo lo que os he contado, os podéis imaginar que no tengo ninguna intención de volver a la tienda de Esloúltimo. Y si alguno tenéis intención de hacerlo, espero que os sirva mi experiencia.
5 comentarios:
Si algo me quedó bien claro de mi abuela, es que nunca dan duros a cuatro pesetas......Lo que siempre aparenta ser un chollo termina siempre en fiasco y ya estoy más que desengañada con este tipo de cosas.
Con el tema "crisis" esto a ido en aumento y son muchos que por agudizar el ingenio de ventas se terminan por enredar ellos mismos que luego no saben ni por donde van a salir.
"menu del día a un euro" y cosas de este tipo....
Saludetes =)
Yo también fui Garbancita y no me mereció la pena, me parece un timo. Pagué 5 euros y se supone que me quedan más citas por ir y no me envían ningún mail para ir. Mi compañera de trabajo igual... Además lo que tú dices que lo que hay no es nada atractivo, lo encuentras en el supermercado.
un saludo!
Pues vaya churro. Para eso te sale mucho más a cuenta hacerte del Club Carrefour, que una vez al mes te dan gratis algún producto novedad...
Hhhahaaa... Fui con una compañera de trabajo que me invitó, cogí casi lo mismo que tu, y llegué a casa con la misma impresión que tu!
Pues si todos los productos se parecen al cacao de Nestle Gold, creo que yo no compraria ninguno. En casa utilizabamos otro cacao de Nestle, anterior a este y cuando lo sustituyeron por este que llaman Gold, lo compre y resulta que es malisimo, pienso que tiene algo como gelatinoso, se deshace fatal y de sabor tampoco nos gusta, una pena que quitasen el otro.
Amelia.
Publicar un comentario