Sin duda el Gaucho es la meca gastronómica en cuanto a pinchos se refiere. Su trayectoria cuajada de éxitos hace que sea una de las opciones fijas de muchos de los que practicamos la ruta del pincho, como si de un deporte se tratase. Es tal la cantidad de público que se acerca en estos días a su pequeño establecimiento, que se ven en la obligación de retirar la habitual y variada oferta de pintxos, con el fin de poder atender a tan numerosa demanda. Os recomiendo ir a primera hora o la degustación se puede convertir en todo un ejercicio de funambulismo.
Aromas de la tierra
Lomo de salmón cocinado al vacío y a baja temperatura, 35º durante 25 minutos que aporta al pescado una textura y un sabor únicos. El en el envase se introduce para aportar aroma aceite, limón y eneldo. Se sirve acompañado de una emulsión de berza y aceite de oliva virgen extra de Artajo. Aportando volumen, una finísima lámina de espárrago crudo, que personalmente me parece una interesante propuesta para que el público deguste texturas desconocidas de esta verdura de temporada. A modo de tocado una flor de borraja, que por supuesto también se come.
Texturas del Gaucho
Sabroso ragut de setas variadas (champiñones, shiitakes, hongos…), elaborado con jamón, ajo, cebolla, aceite, nata, leche y virutas de tuber melanosporum (trufa negra). Bajo el guiso se encuentra un nido de pasta fresca, que aporta consistencia al plato. Para terminar de engrandecerlo, una lámina de trufa negra, que por cierto perfuma todo el local.
1 comentario:
estas pidiendo a gritos hacer un recetario de pichos, y que sepas que te lo vamos a agradecer...
Publicar un comentario