… sobre la tela de una araaaaña y como veía que no se caía, fue a llamar a otro elefaaaante. Dos elefantes se balanceaban…
Uno de los grandes temas de mi infancia, junto con la incombustible canción “El señor conductor, ha nacido…”. Cantinelas que condensan el espíritu porculero que tienen los escuadrones de niños alineados en formación de autobús y que pueden llegar a repetir hasta el puñetero ∞ (infinito) y más allá.
Los elefantes despiertan la fascinación en mucha gente, que tienen manadas de ellos sobre las estanterías, con sus trompas levantadas y orientadas hacia la puerta, con la idea de atraer a la fortuna. Este elefante-abridor no nos va a servir para que la suerte llame a nuestra puerta, su trompa hacia abajo diseñada para abrir botellines, proporciona otro tipo de satisfacciones relacionadas con el bebercio.
Uno de los grandes temas de mi infancia, junto con la incombustible canción “El señor conductor, ha nacido…”. Cantinelas que condensan el espíritu porculero que tienen los escuadrones de niños alineados en formación de autobús y que pueden llegar a repetir hasta el puñetero ∞ (infinito) y más allá.
Los elefantes despiertan la fascinación en mucha gente, que tienen manadas de ellos sobre las estanterías, con sus trompas levantadas y orientadas hacia la puerta, con la idea de atraer a la fortuna. Este elefante-abridor no nos va a servir para que la suerte llame a nuestra puerta, su trompa hacia abajo diseñada para abrir botellines, proporciona otro tipo de satisfacciones relacionadas con el bebercio.
2 comentarios:
Realmente molon!!!!
mmmm interesante... aun no me he comprado abridores para mi casa...
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