Recuerdo hace muchos años cuando mi madre nos compró el primer molde para polos, seguramente fue de las cosas más emocionantes que nos pasó ese verano, de vaya usted a saber que año. Hablo de los tiempos en que la modestia económica hacía que algo tan insignificante como eso, tuviese una relevancia excepcional. Esos moldes nos hicieron sentir supremos, teníamos el poder de los polos en nuestras manos; siempre tendríamos polos en casa, de los sabores que deseásemos y no tendríamos que sufrir la caprichosa tiranía de nuestros padres a la hora de decidir comprarnos uno.
Recuerdo perfectamente esa sensación… lo que no recuerdo es haberme comido jamás un polo en condiciones. A trazos llega a mi memoria que, uno de los ingredientes que más usábamos para nuestros fracasados helados era la Coca Cola. Aquello al congelarse creaba unos cristales afilados como demonios. Además la mayoría de las veces de tanto abrir y cerrar para mirar si se había congelado, los moldes se caían, quedando todo el líquido desparramado por el congelador. Supongo que nos cansaríamos pronto, porqué no recuerdo experimentos más allá de los refrescos de cola, naranja y limón. Inversamente al esplendor con el que entraron a casa, fueron a un rincón y de ahí a la basura.
Recuerdo perfectamente esa sensación… lo que no recuerdo es haberme comido jamás un polo en condiciones. A trazos llega a mi memoria que, uno de los ingredientes que más usábamos para nuestros fracasados helados era la Coca Cola. Aquello al congelarse creaba unos cristales afilados como demonios. Además la mayoría de las veces de tanto abrir y cerrar para mirar si se había congelado, los moldes se caían, quedando todo el líquido desparramado por el congelador. Supongo que nos cansaríamos pronto, porqué no recuerdo experimentos más allá de los refrescos de cola, naranja y limón. Inversamente al esplendor con el que entraron a casa, fueron a un rincón y de ahí a la basura.
El caso es que tuve la misma sensación tuve cuando vi los moldes para helado en Ikea, “hacer polos en casa, yupi!”. Total, que el cacharro lleva dos años durmiendo en un armario sin que me acordase de él. Ahora que lo he desenterrado espero tener un breve amor de verano y hacer polos lo más saludables posible, como estos de yogurt helado de mora.
Para la receta he usado un yogurt desnatado cremoso que recientemente ha salido al mercado, mezclado con una pulpa de moras de la marca colombiana La huerta de oriente. Tienen una gama de pulpas de frutas sin azúcar añadido muy interesante, y se pueden encontrar en la sección de productos latinos de muchos supermercados. Para terminar de hacerlos más light, les he puesto edulcorante líquido, porqué aunque el yogurt esta edulcorado, la mora es muy ácida.
Receta para polos de mora
Ingredientes100 ml de pulpa de moras La huerta de oriente
2 yogures desnatados cremosos edulcorados
2 cucharaditas de edulcorante líquido
Receta para polos de mora
Ingredientes100 ml de pulpa de moras La huerta de oriente
2 yogures desnatados cremosos edulcorados
2 cucharaditas de edulcorante líquido
Elaboración
Mezclar los yogures, la pulpa de moras y el edulcorante hasta que quede bien emulsionado. Rellenar los moldes y meter al congelador, durante por lo menos 8 horas.
Para desmoldar mojar el molde con agua con agua tibia, y sacar el polo. La textura es muy similar al de un polo de hielo, pero ligeramente cremoso.
Mezclar los yogures, la pulpa de moras y el edulcorante hasta que quede bien emulsionado. Rellenar los moldes y meter al congelador, durante por lo menos 8 horas.
Para desmoldar mojar el molde con agua con agua tibia, y sacar el polo. La textura es muy similar al de un polo de hielo, pero ligeramente cremoso.
Una de las imágenes de la sesión de fotos de los polos de yogurt ha dado para una curiosa broma :D
8 comentarios:
Una idea nada despreciable, y un buen uso que dar a esos concentrados de frutas que yo también he visto en los hipers.
Muchas gracias por la idea.
Un saludo.
Nosotros hemos hecho de fresa, bueno mi hermano, y la verdad, sorprendentes. Estos tienen una pinta bárbara!!!
Maldición. Se me pasó lo de los moldes del IKEA...
Cuando éramos chicos, pasábamos los veranos en casa de mi abuela. Los helados típicos eran de cola-cao, no nos daba la cosa para más. PEro claro, al final la leche hacía también cristales de hielo. No tanto como el zumo pero casi. Y los yogures no se estilaban...
También los hacíamos de moras pero "a capón". Moras trituradas con azúcar y a correr.
Ains, qué ganas tengo de tener unos moldes para polos en condiciones...
Me comía ahora mismo uno de los de la foto tan ricamente. El plan Gollum, para que nadie de la ofi me lo quitara. ;-)
Besos.
Jo, es como volver a esos veranos, con toda la boca pegatosa y las manos chorreando de polo.
Gracias por traernos un cachito de verano.
Fantástica idea para el verano, fresco y ligth! qué mejor! esta voy a tener que probarla!
pues justamente en carrefour compro yo mis pulpas, soy colombiana y aveces se hecha de menos la fruta fresca de mi pais por aqui, y mira...yo lo uso para zumo (el de mora en concreto lo uso un monton con leche y queda riquisimo....) ñam
Que curioso! a mi me passó exactament lo mismo! 2 años los moldes han estado en el armario y justo hace unos días los saqué.
Recomondació: se puede hacer un polo con base a helado tradicional con base grasa y queda delicioso! provad de hacer de chocolate o fresa!
¡Hola! soy ángeles de Valencia.
Encontré tu blog por pura casualidad y tengo que darte la enhorabuena.
Me tienes alucinada con tus creaciones. No sé si lo tuyo es pura afición o te dedicas a ello de manera profesional.
Tu blog, es distinto, especial y con mucha técnica. ¡Me encanta!
Un saludo.
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