Recién inaugurado por Jaime Legarra, que ha regresado con fuerza a la hostelería de Pamplona después de una temporada fuera de la Comunidad Foral, Monasterio opta por ofrecer unos pinchos aptos para todos los públicos, pero servidos con atrevimiento y originalidad. Ambas propuestas se sirven sobre el envase donde van las bebidas en las grandes hamburgueserías, que junto a los sobres que lo acompañan, redondean una puesta en escena divertida y participativa.
Trufuevo
Huevo trufado de Yerri con base de cuadrícula de patata, primeramente cocida y luego frita. El huevo va acompañado con un topping de migas y crujiente de jamón.
Bacalao confitado
Bacalao Giraldo confitado a baja temperatura, napado con salsa holandesa y guarnecido con patatas paja, espárragos verdes salteados y acompañados de crackers surtidos de Qellys.
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