Todos los aficionados a la cocina intentamos emular a los grandes cocineros con el manejo de cuchillos, sartenes y todo tipo de utensilios culinarios. El éxito, en muchos casos, es cuestión de perseverar en la repetición hasta perfeccionar la técnica. Aunque no siempre es así, ¿alguna vez os ha pasado al intentar saltear una elaboración, qué los ingredientes salen desorbitados?
"Saltear: Es una fritura con poco aceite a temperaturas más altas y durante poco tiempo. Las sartenes de saltear tienen los laterales inclinados de forma que sea posible lanzar el contenido al aire y volverlo a recoger con un golpe de muñeca"
Cuando nos pasa algo así, solemos pensar que el fallo está en el movimiento de muñeca que hacemos para saltear. Este movimiento consiste en inclinar la sartén, llevando los ingredientes hacia delante y posteriormente trazar con un golpe de muñeca un movimiento circular, en sentido vertical, hacia nosotros. Es cierto que requiere cierta fuerza, además de práctica, pero es una forma muy cómoda de cocinar los ingredientes de forma uniforme y de repartir cualquier ingrediente que añadamos a la elaboración.
Pero uno de los motivos por los que suele fallar la maniobra del salteado, y por el que nos podemos encontrar con que gran parte de nuestra comida acabe repartida por la cocina, es el perfil de la sartén. Puede parecer una bobada, pero las que está terminadas con un reborde de aluminio no sirven para saltear. Por muy bueno que sea nuestro juego de muñeca los ingredientes acabarán saliéndose irremediablemente. En la foto podéis ver los dos formatos habituales de acabado en los perfiles de una sartén. El canto vivo de la imagen de la derecha es el que os garantizará un salteado de verdadero profesional.
Aquí tenéis un vídeo donde se puede ver como es el movimiento que usan los chefs profesionales para saltear.
"Saltear: Es una fritura con poco aceite a temperaturas más altas y durante poco tiempo. Las sartenes de saltear tienen los laterales inclinados de forma que sea posible lanzar el contenido al aire y volverlo a recoger con un golpe de muñeca"
Cuando nos pasa algo así, solemos pensar que el fallo está en el movimiento de muñeca que hacemos para saltear. Este movimiento consiste en inclinar la sartén, llevando los ingredientes hacia delante y posteriormente trazar con un golpe de muñeca un movimiento circular, en sentido vertical, hacia nosotros. Es cierto que requiere cierta fuerza, además de práctica, pero es una forma muy cómoda de cocinar los ingredientes de forma uniforme y de repartir cualquier ingrediente que añadamos a la elaboración.
Pero uno de los motivos por los que suele fallar la maniobra del salteado, y por el que nos podemos encontrar con que gran parte de nuestra comida acabe repartida por la cocina, es el perfil de la sartén. Puede parecer una bobada, pero las que está terminadas con un reborde de aluminio no sirven para saltear. Por muy bueno que sea nuestro juego de muñeca los ingredientes acabarán saliéndose irremediablemente. En la foto podéis ver los dos formatos habituales de acabado en los perfiles de una sartén. El canto vivo de la imagen de la derecha es el que os garantizará un salteado de verdadero profesional.
Aquí tenéis un vídeo donde se puede ver como es el movimiento que usan los chefs profesionales para saltear.
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