Tengo
que comenzar diciendo que esta receta es pura heterodoxia culinaria. No he
seguido ninguna pauta, que no fuera aprovechar los ingredientes que tenía a
mano en casa, un domingo sin posibilidad de salir a comprar. Aunque este
formato de los dumplings
esté basado en la cocina asiática, el concepto es más similar al de una
empanadilla, donde metes como relleno lo que encuentras, siempre y cuando la
intuición gastronómica, te diga que puede estar bueno.
Muchos
de los ingredientes lo hubiese sustituido por otros (la sriracha por chiles frescos),
y también me hubiera gustado tener otros a mano (un poco de bacon para darle
otra textura y sabor al relleno). Puede que no sea muy habitual tener pasta wanton como fondo de armario,
pero siempre procuro tener un paquete en el congelador. Es un producto versátil
que permite preparar múltiples elaboraciones, pero sobre todo, dejar volar la
imaginación.
Receta
de dumplings de pollo
[Ingredientes]
1
pechuga de pollo (era muy grande)
1 ½
chalotas
1 trozo
de jengibre fresco
1
cucharada de sriracha
Cilantro
al gusto
Sal
1 lima
(zumo y ralladura)
AOVE
16
láminas de pasta wanton
Salsa
de soja
Aceite
de sésamo negro
[Elaboración]
Comenzamos
preparando todos los ingredientes de relleno, picando muy finamente la chalota,
rallando el jengibre, picando el cilantro y rallando la piel de la lima. La
pechuga es conveniente picarla a cuchillo, ya que si lo hacemos con un
accesorio picador, quedara una pasta que no tiene una textura especialmente
interesante una vez cocinemos el dumpling.
Se
mezclan todos los ingredientes, incluida la sriracha, hasta tener una mezcla lo
más homogénea posible. Incorporamos también una pizca de sal, teniendo en
cuenta que después acompañaremos los dumplings con salsa de soja. Añadimos una
cucharada de aceite de oliva virgen extra, para darle cremosidad a la mezcla y
para que ayude a conducir todos los sabores, ya que el pollo es una carne muy
magra, y volvemos a remover todo el conjunto.
Sacamos
las láminas de wanton con cuidado de que no se rompan, y las disponemos para ir
rellenándolas. No debemos dejar pasar mucho tiempo, ya que la masa se seca y se
vuelve quebradiza. Tendremos que tener a mano un pequeño bol con agua, que nos
servirá para cerrar los paquetitos de pasta.
Mojamos
todos los extremos de la lámina de wanton y colocamos una cucharada de la mezcla
de pollo en el centro de la misma. Unimos dos de los vértices opuestos de la
lámina de pasta y presionamos. El agua habrá humedecido el wanton, haciéndolo
sumamente pegajoso, con lo que nos resultará muy fácil ir uniendo todos los
extremos. Con cuidado se van uniendo los otros dos vértices, presionando en las
aristas para que el dumpling quede completamente cerrado.
Una vez
repetido el proceso hasta terminar con toda la mezcla de pollo que hemos
preparado, los terminaremos de preparar al vapor. En este caso he usado la
vaporera de bambú, aunque también se puede usar de cristal o el accesorio de
metal que tiene forma de flor.
Colocar
una hoja de papel de horno sobre el fondo de la vaporera y disponer los
dumplings de manera que no se toquen, ya que la pasta al cocerse se vuelve muy
pegajosa y al intentar separarlos se podrían romper. En una olla calentamos
unos tres dedos de agua, hasta que llegue a ebullición. Colocamos la vaporera
tapada encima y cocinamos unos 8 minutos.
Mientras,
mezclamos en un bol, salsa de soja, un poco de aceite de sésamo negro y un
chorro de zumo de lima. Una vez cocinados los dumplings, servir junto con el
aderezo, en el que iremos mojando con ayuda de unos palillos.
3 comentarios:
Una receta facilita y, como dices, versátil y de reciclaje de lo que tenemos en casa.
Otro día te muestro algo parecido, pero haciendo la propia masa y cocinándolo en sartén a fuego bajito. Para chuparse los dedos!
Besitos Garbacita!
Bonita entrada, se ven deliciosos. Un abrazo
Deben estar deliciosos. Nunca he probado esa pasta. Parece de los más frágil habrá que tratarla con cuidado.... pero lo intentaré. Gracias por la receta!
Tartas Madrid
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