martes, junio 16, 2015

Queso de trueno

¿Has escuchado alguna vez que en las noches de tormenta hay que guardar los guisos en la nevera? Es posible que suene a superchería, pero esta recomendación tiene su fundamento científico.

En los días de tormenta, la ionización del aire hace que se aceleren los procesos de fermentación láctica, haciendo que algunos tipos de bacterias se zampen la glucosa de los alimentos, produciendo ácido láctico y anhídrido carbónico. Resumiendo, las puñeteras bacterias se ponen glotonas los días de tormenta y echan la comida a perder cagándose dentro... Así que haced caso a la recomendación de guardar en frío los alimentos los días de tormenta y podréis ahorrar algún disgusto.

Lo singular es que, hay quien ha usado los inconvenientes de este fenómeno meteorológico como técnica de elaboración, sorprendentemente que para preparar un queso. Es en el término asturiano de Porrúa donde, no se sabe si por error o por fortuna, aprovechan la ionización del ambiente de los días de tormenta para cuajar la leche del llamado “Queso de trueno”.

Hasta donde he podido averiguar, estos quesos no tienen circuito comercial, imagino que será precisamente por esa anomalía en su producción y la incompatibilidad con la normativa sanitaria. Dicen los que lo han probado que su aroma recuerda la tierra húmeda, tiene un color amarillo pálido y su sabor está entre el rancio, el amargo y el agrío.

* El queso de la foto no tiene nada que ver con el queso de trueno, del que no he conseguido confirmar cómo es su forma, ni cómo es el proceso de maduración (en el caso de tenerlo).


2 comentarios:

Chary Serrano dijo...

Muy interesante. No lo sabía.

Chary Serrano dijo...

Muy interesante. No lo sabía.