Receta muy simple con un resultado espectacular.
Ingredientes
1 bote de pimienticos de piquillo
2 cucharadas de azúcar moreno o miel
Sal
Aceite
Romero y tomillo fresco
Preparación
Colocar los pimientos en una fuente para horno, añadiendo el jugo que quede en el bote de la conserva. Ponemos sal y después espolvoreamos el azúcar moreno sobre los pimientos. Colocamos el romero y el tomillo encima y lo rociamos todo con aceite. Introducimos en el horno durante 20-25 min. dependiendo del grosor de los pimientos, a una temperatura de 160º aprox.
Se pueden tomar calientes o tibios, e incluso fríos están deliciosos. Propongo acompañarlos de pan tostado untado con “pate de ajo”. La receta la tenéis en el blog de “Pisto y no Pisto”, sólo que modifiqué un poco la receta original. Seguís todos los pasos propuestos en la receta, pero yo sugiero engordar el puré de ajo con aceite, queda mucho más cremoso y gana volumen. Simplemente le vais añadiendo aceite al puré y majando poco a poco en el mortero, hasta que se amalgame. Misterios de la ciencia, el ajo cocinado así no repite, ni te margina socialmente.
Ingredientes
1 bote de pimienticos de piquillo
2 cucharadas de azúcar moreno o miel
Sal
Aceite
Romero y tomillo fresco
Preparación
Colocar los pimientos en una fuente para horno, añadiendo el jugo que quede en el bote de la conserva. Ponemos sal y después espolvoreamos el azúcar moreno sobre los pimientos. Colocamos el romero y el tomillo encima y lo rociamos todo con aceite. Introducimos en el horno durante 20-25 min. dependiendo del grosor de los pimientos, a una temperatura de 160º aprox.
Se pueden tomar calientes o tibios, e incluso fríos están deliciosos. Propongo acompañarlos de pan tostado untado con “pate de ajo”. La receta la tenéis en el blog de “Pisto y no Pisto”, sólo que modifiqué un poco la receta original. Seguís todos los pasos propuestos en la receta, pero yo sugiero engordar el puré de ajo con aceite, queda mucho más cremoso y gana volumen. Simplemente le vais añadiendo aceite al puré y majando poco a poco en el mortero, hasta que se amalgame. Misterios de la ciencia, el ajo cocinado así no repite, ni te margina socialmente.
5 comentarios:
Tengo un bote de pimientos del piquillo abierto en la nevera de hace unos días. Así que esta noche cae!! :-D
mmm...(sorpresa reticente)...mmm (de nuevo)... :)
Y entonces...me dices que el sabor de los pimientos no se estropea con la miel/azucar y las especias?
Yo soy gran amante de los pimientos asados...pero me parecen tan sublimes, y con un dulzor tan especial, que da no se que echarles azucar...no se si me explico. Y que conste que me gusta mucho probar cosas y sabores nuevos (recuerdo la temporada que me dio por el oximiel)...
Pero bueno...si tu lo dices ;) pues habra que probarlo...
Ah, lo de los ajos tiene muy buena pinta. A mi me gusta poner una cabeza envuelta en papel albal en las brasas y dejar que se haga sola (o una cebolla) pero no habia dado el paso de hacer pure y guardarlo como condimento...simplemente me comia los dientes con fruicion...
El uso del aceite me parece interesantísimo. De hecho, yo lo uso como conservante. En un bote pequeño pongo el puré y lo cubro con una capa fina de aceite para evitar que se oxide. Al final algo se mezcla, claro. Y, si no, lo forzamos a que se mezcle ;-)
Feclicidades por el blog.
Iban, yo creo que quedan deliciosos, quizás para una lengua más purista no sea así, pero si los acompañas con un buen chuletón o solomillo, levitas. Puedes optar por poner menos azúcar, pero tampoco se nota tanto, ni tampoco las especias.
Pisto, te he copiado ese truco de mimar el puré y cubrirlo con aceite, muy bueno!. El aceite ha sido para hacer crecer la receta. Lo engordas con aceite y le das la categoría de "paté de ajo". Con un par :D
Lurka ya me contaras que tal ;)
Garbancita, los pimientos buenísimos solos y acompañados porque también hice el paté de ajo y puse ambas en pan y las coroné con unas anchoas en salazón… Pa morirse de gusto!!
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