miércoles, julio 30, 2008

Aquí hay tomate


¡Vaya que si había tomates! Más de 75 tomates fueron los que se presentaron a las tres categorías del concurso “El feo de Tudela”. Entre ellos, los había feos como un demonio, grandes como la cabeza de un niño de dos años y sabrosos como los besos de amor. Todos los tomates presentados pertenecían la variedad Marmande, un tomate cultivado de forma tradicional, que tiene un aspecto carnoso y un sabor increíblemente sabroso. Su piel fina y su fugaz punto de madurez, hace que no sea un tomate idóneo para la comercialización, por lo que sólo es fácil encontrarlo en los establecimientos cercanos a las poblaciones donde se cultiva.

Al jurado, compuesto por José Luís Martínez Sanz (restaurador), Juan Antonio del Casillo (miembro del ITG Agrícola), Iñaki Gil (miembro de la Peña tudelana La Teba) y una servidora, nos toco probar más de 30 tomates, de los que tuvimos que valorar parámetros como el aroma, sabor, textura, punto de madurez, retrogusto y corte. Una dura tarea, ya que eran bastantes los tomates presentados que tenían posibilidades de llevarse el premio. Y eso que, este verano no ha sido especialmente bueno para este tipo de tomates, ya que la producción se ha visto afectada por las lluvias de abril y la recolección está siendo algo tardía.

El concurso había creado mucha expectación entre los hortelanos de Tudela y alrededores y fueron más de un centenar los espectadores que se dieron cita en el patio del
Hostal Remigio, donde la charanga de la Peña La Teba amenizó la espera mientras se degustaba un delicioso gazpacho de moras con espuma de yogurt y petazetas, obra de Luis Salcedo, jefe de cocina del Restaurante Remigio.

El premio al tomate más feo se otorgó por votación popular a Antonio Ayensa, que se marchó a su casa con un jamón ibérico debajo del brazo, al presentar el tomate más horroroso de los más de 30 presentados. Yolanda Jiménez es la hortelana que presento el tomate más pesado con 1585 gr. Un rato después y con una ensalada de proporciones gigantescas, todo la familia celebraba el gustoso premio de 300€ con el que estaba galardonada esta categoría.

Más de 20 años cultivando la variedad Marmande, han hecho que Eugenio Miramón sea el ganador absoluto en la categoría del tomate más sabroso, que se llevó un fantástico premio de 500€. Un tomate cultivado de forma ecológica, sin sulfatos ni pesticidas y con el más natural de los abonos, el fiemo de caballo. Todo un acierto premiar a un genuino agricultor que dedica todo su tiempo y energías en su huerta del término de Traslapuente, donde cultiva todo tipo de verduras y legumbres, con ese saber hacer de los saberes antiguos del campo. Recogió el premio su nieta, una de sus mayores admiradoras y ayudante en el cultivo de los tomates.
Esta primera convocatoria de “El feo de Tudela” fue tal éxito, que incluso fue retransmitido en directo en el programa matinal de TVE1. Por mi parte dar las gracias, por invitarme a participar como jurado, a Joaquim Torrens y Luís Salcedo, y mi más sincera felicitación por organizar y llevar a cabo esta fantástica iniciativa, que seguro acabará por ser uno de los actos habituales en las futuras fiestas de la localidad.

domingo, julio 27, 2008

¿Qué se mueran los feos?

La novela de Boris Vian ya nos avisaba de que a base de tanta perfección, lo feo nos iba acabar por resultar terriblemente atractivo. Y es que la historia de Rocky Bailey, bien podría haber sido la de esos tomates de perfección clónica y belleza insípida que vemos en los mercados.

La efímera belleza de los tomates actuales, nos hace sentir a algunos un deseo casi pornográfico por los
tomates de antes, aquellos de sabor genuino y fealdad entrañable. Tomates de los que ya no se encuentran y que sólo se pueden disfrutar si tienes algún generoso pariente o amigo hortelano.

En una romántica cruzada contra los tomates clon, Luis Salcedo y Joaquim Torrents, han organizado el concurso “
El feo de Tudela” para premiar el tomate más exquisito, además de horripilante, de la huerta ribera.

No sé si eran conscientes o no de
mi don para cultivar tomates espantosos, el caso es que me han invitado a participar como jurado para seleccionar el mejor tomate, el más grande y el más feo, que son las tres categorías de este concurso.

Así que mañana lunes 28, estaré en Tudela dispuesta a dejarme seducir por los (tomates) más feos de lugar…

¡Y a la vuelta crónica gastronómica sobre Estambul!

martes, julio 22, 2008

¡Al rico yogurt helado!

Cuando una cree que lo sabe casi todo sobre gastronomía y que ya pocas cosas pueden sorprenderle, un día dando un simple paseo por el encantador barrio barcelonés de Poble Nou, descubre casualmente un nuevo concepto culinario: una yogurtería.
Y es que, desde hace poco más de un mes, Barcelona cuenta con su primera yogurtería. Un negocio importado desde Italia, donde sintiendo autentica pasión por el helado, han buscado una alternativa más sana y saludable para poder disfrutarlo a diario: el yogurt helado. Un alimento completo que además de ser un delicioso y nutritivo postre, aporta gran cantidad de beneficios a nuestro organismo, ya que supone un gran aporte de calcio, fortaleciendo huesos y dientes, es rico en proteínas y ayuda a reestablecer la flora intestinal. Todo un conjunto de buenos motivos para disfrutar tomando un delicioso yogur helado.
En la yogurtería Fiori Rosa el producto estrella es el yogur de calidad, elaborado de forma natural, mezclado con leche y una pequeña proporción de azúcar, que compensa el toque ácido, casi cítrico, que tiene este yogurt. Se sirve helado, con una textura cremosa y lo mejor de todo, se acompañada con un gran surtido de toppings. Se puede escoger entre varios tipos de chocolates: blanco con avellanas, negro con cereales, de nocilla, con sabor a Ferrero Roche, negro con profiteroles…
Podemos continuar escogiendo entre corn flakes al chocolate, arroz inflado, sésamo, piñones, almendras glaseadas, coco, grageas de chocolate, virutas de caramelo o fideos de chocolate entre otros muchos.
La última sección de toppings cuenta con una gran selección de fruta fresca de temporada recién troceada: melón, sandia, albaricoques, limón, kiwi, mango… además de confitura de naranja, horchata, y lo que para mí ha sido un goloso descubrimiento: la amarena. Se trata de una cereza negra de origen italiano, que no tiene equivalencia entre nuestras cerezas, aunque su sabor te hace viajar en el tiempo, por que sabe a piruleta de corazón.
Massimo y Mayte, propietarios del establecimiento, nos mostraron como elaboran la fruta fresca, gracias a un artilugio que con pinta de nave espacial, permite cortarla en dados perfectos y uniformes.


Con todas las opciones que se ofrecen para combinar con el yogurt, es todo un reto escoger cual quieres probar. A parte de saborear las amarenas, os recomendaría la mezcla de chocolate negro con profiteroles y confitura de naranja, ¡sublime! Además de los diferentes formatos individuales, tres diferentes tamaños en vaso de plástico y dos en tulipa de barquillo, preparan tarrinas térmicas para llevar y poder disfrutar en casa.
Os recomiendo que os acerquéis hasta Pueblo Nuevo a probar este delicioso yogurt helado y de paso disfrutar de un paseo por este tranquilo barrio, donde se esconden algunos tesoros gastronómicos como la charcutería Recasens (Calle Llull) o el restaurante del establecimiento en la Rambla de Poble Nou 102.
Yogurtería Fiori Rosa
C/ Llull 230-234 Bajo (Con C/ Bilbao)
08005 – Barcelona
Tlf: 646 66 77 45
www.yogurteria.es

miércoles, julio 16, 2008

Sopa fría de calabaza con coco y jengibre


Es algo extraño, pero para mi las sopas frías son un invento relativamente nuevo. En mi casa no había costumbre de purés, cremas o sopas, algo que supongo, tiene que ver con la afición de mi madre por masticar. Y es que, a la mujer, que es una carnívora nata, le encanta “cansarse masticando”, como ella dice.

Pero la independencia familiar y una buena batidora, me han hecho tomar mi propio rumbo, y hoy es el día que casi siempre hay una jarra con crema o sopa en mi nevera: gazpacho, vichyssoise,
crema de pimientos, de zanahorias con ajo asado… y mi favorita, el salmorejo.

Esta receta, con el toque exótico que le da el jengibre y la leche de coco, es como un billete low-cost a destinos lejanos, algo que no está nada mal para una sopa y menos en los tiempos que corren. Por cierto, ¡mañana me voy a Estambul!
Ingredientes:
750 gr. de calabaza
1 cebolla grande de Figueras
1 l. de caldo de verduras
1 cda. de jengibre fresco rallado
200 ml. de leche de coco
Pimienta negra molida
Nuez moscada
Sal
Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:
En una olla poner a calentar 4 o 5 cdas. de aceite de oliva, en el que freiremos lentamente la cebolla cortada en paisana (dados), hasta que esté blanda y transparente. Incorporar la calabaza troceada, una vez eliminadas las pepitas y la piel, el jengibre fresco rallado, la pimienta molida y la nuez moscada rallada. Saltear el conjunto durante un par de minutos y agregar el caldo de verduras caliente, para que no frene la cocción.

Cocinar el conjunto a fuego medio durante 20 min. hasta que la calabaza esté bien tierna. Retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente, para triturar la sopa con ayuda de una batidora. Añadir la leche de coco y cocinar durante 5 min. más.

Se puede degustar tanto fría como caliente, aunque para estas fechas es mucho más agradable tomarla fresquita a modo de entrante.

domingo, julio 13, 2008

Kulumutxu, kalimotxo de autor


La fuerza centrifuga de los Sanfermines ha terminado por mandarme híperpropulsada a mas de 400 km. de Pamplona. Estas fiestas son un reto para el cuerpo, la mente y el bolsillo, apto sólo para los más valientes, y yo soy de la filosofía de que una retirada a tiempo es una victoria, sobre todo antes de que el hígado acabe por convertírseme en foie. Ahora que ya he dejado de sufrir bicromatismo en rojo y blanco, y mi cuerpo está en merecido reposo, es el momento de hacer una crónica de algunos momentos gastronómicos vividos durante estos días.

El culto de adoración al kalimotxo en Sanfermines, es una tradición tan arraigada como el encierro de la villavesa. Una bebida que marca el ritual iniciático de las fiestas, donde la sangre de una doncella virgen, se sustituye por la mezcla del más barato de los vinos, con refresco de cola en envase de gran formato (nunca menos de litro y medio). No se sabe de ningún pamplonica que no haya pillado su primera borrachera sanferminera a base de esta gloriosa bebida.

Un combinado que el año pasado sirvió de inspiración para el tema “El kalimotxo de mama”, interpretado y vomitado por Pablo Carbonell, bajo la dirección artística de Mikel Urmeneta, alma Mater de la firma Kukusumuxu, cuya pretensión era la de glorificar el kalimotxo, caído en desgracia en los últimos tiempos y marginado al botellón.

Y es por eso que, Urmeneta se ha propuesto una dura labor de evangelización del kalimotxo, para devolverle el prestigio de tiempos pasados. Una doctrina que pretende reconvertir a todos aquellos que en su juventud disfrutaban del kalimotxo y ahora toman tónica con ginebra de importación, olvidando el mensaje de populismo y amor que predica el kalimotxo. ¿Acaso hay algo más hermoso que compartir un katxi de este delicioso brebaje?

Con la ayuda de San José Andrés Apóstol y en un intento de redimir a los pecadores, el kalimotxo ha resucitado reconvertido en su versión gastronómica: el kulumutxu. Ese es el complicado nombre de la creación epistolar de José Andrés, que se trata de un sorbete de kalimotxo, servido sobre medio limón helado con topping de petazetas.
Así pues, los pamplonicas fueron convocados el día de San Fermín, para celebrar una eucaristía oficiada por José Andrés, donde se repartieron kulumutxus como si fuesen hostias. Caras conocidas las de los monaguillos, que resultaron ser los incipientes cocineros Rubén Goñi, David Martínez (corresponsal gnomo) y su profesor Carlos Ruiz de Vergara.
Al Concilio Kalimotxo II, asistió también Juan Mari Arzak que completamente atrapado por la fuerza gravitatoria de la fiesta, comulgó con kulumutxu junto con los evangelistas José Andrés, Mikel Urmeneta y J.M. Idoate. Mister Testis hizo su función de trinomio de la Santísima Trinidad, velando por la inmoralidad del acto. Un divertido y sentido homenaje al esta bebida que tan gratos momentos nos ha dado.

viernes, julio 04, 2008

Relleno de Navarra – Receta regional


Hace unas semanas Alicia, de Amiloquemegustaescocinar, nos convocaba para que participásemos en la elaboración de recetas regionales, con el fin de confeccionar después uno de sus famosos libros. Y aunque, por Navarra podía haberme presentado con infinidad de platos, he querido escoger uno que es como el patito feo de nuestro recetario.

El relleno es uno de los platos menos conocidos de la gastronomía foral, quizás por que se trata de un producto muy localizado en la minúscula zona de la Cuenca de Pamplona (aunque también se disfruta en Tierra Estella y otras comarcas). ¿Y qué es el relleno? Pues se trata de una morcilla blanca o morcilla rubia, que está elaborada a base de huevos, tocino de cerdo, sebo de cordero, arroz, cebollas, ajos, intestinos de cordero, perejil y azafrán, que es el ingrediente que le confiere ese color amarillo.

Este producto combina a la perfección con el tomate, los pimientos de piquillo o la sangrecilla, que suelen ser los ingredientes con los que se suele acompañar. Para la ocasión he elaborado una presentación del plato en su versión tradicional y otra un poco más vanguardista; un canelón de piquillos con relleno al cuadrado, que puede servir como idea de presentación de por ejemplo un canelón de manzana con la clásica morcilla negra.

Ingredientes:
1 Relleno de Larrasoaña
1 bote de pimientos de piquillo
1 bote de tomate natural triturado
Aceite de oliva virgen extra
Ajos
Cebolla
Sal
Azúcar

Elaboración [Receta tradicional]
Por un lado se prepara una salsa de tomate, para lo que se pica finamente una cebolla y se pone a pochar en una cazuela. Cuando este blandita y antes de que comience a tomar color, incorporamos el tomate triturado, una pizca de sal y una cucharadita de azúcar, y dejamos reducir hasta que la salsa espese. Si se desea se puede triturar para que quede más fina.

Los pimientos los confitaremos lentamente en aceite de oliva, con una pizca de sal y unos ajos enteros, durante 30-45 min. dependiendo lo finos que sean. Al relleno le quitaremos la piel, lo cortaremos en rodajas de 2 o 3 cm de grosor y las freímos con un poco de aceite hasta que estén doradas.

Servimos las rodajas de relleno sobre la salsa de tomate y acompañamos con los pimientos confitados. En receta tradicional-maternal-ancestral se hace una salsa que ya incorpora los pimientos cortados en tiras y el relleno se cocina unos minutos en dicha salsa.

Elaboración [Receta vanguardista – Canelones de piquillo con relleno al cuadrado]He optado por elaborar un canelón de pimientos de piquillo, relleno de relleno. Para hacer la falsa pasta, he triturado la mitad de los pimientos de piquillo confitados con alguno de sus ajos, y he incorporado un poco de caldo vegetal, hasta tener una crema ligera. Lo he gelificado con gelatina vegetal (un producto específico para restauración de
Comercial Sosa), pero como alternativa se puede usar agar-agar. En cualquiera de los dos casos se trata de que sea una gelatina que aguante una temperatura por encima de los 60ºC.

Con la crema de pimientos bien caliente y una vez disuelta la gelatina, ponemos una pequeña cantidad en un molde rectangular, de manera que se forme una capa de 2mm de grosor. Dejamos enfriar y lo desmoldamos sobre una superficie lisa, como una hoja de papel vegetal.

Mientras, habremos quitado la piel al relleno y amasado con las manos para poder darle una nueva forma. Con la ayuda de papel film hacemos unos cilindros finos, que dejaremos reposar en el frigo para que vuelvan a tomar consistencia. Una vez hayan recuperado solidez, desprendemos el film, cortamos los extremos y hacemos las porciones para los canelones.

Colocamos el cilindro de relleno sobre un extremo de la lámina de gelatina y vamos enrollándolo sobre si mismo, para lo que nos ayudaremos levantando el papel vegetal, hasta tener el canelón cerrado por completo. Se corta la gelatina de pimiento sobrante y se sirve tibio acompañado de salsa de tomate.
Si estáis interesados en como se elabora el relleno, en el libro "Navarra a la carta" podéis encontrar una receta premiada en el Concurso de Relleno que organiza la Cofradía de Relleno de Navarra. Esta Cofradia es la única en Navarra, y posiblemente en el resto del país, creada y dirigida exclusivamente por mujeres, que se han propuesto como objetivo recuperar y dar a conocer éste manjar gastronómico de la cultura culinaria navarra.

jueves, julio 03, 2008

Agradecida y emocionada…

Nunca me he tocado la lotería, por que nunca juego. Nunca me ha tocado nada en un sorteo, pero la vida ya me premia dando salud y bienestar a todos los míos. Nunca había participado en un concurso de recetas… ¡y he ganado!
Nada más y nada menos que un flamante tercer puesto en el ranking mensual del concurso de Muchogusto.net, en el que participé con la receta de Bombón de morcilla con gominola de manzana. El premio me acaba de llegar a casa hace un ratito: una caja con 4kg. de fruta, cortesía de 3PFruits, en la que hay un surtido de nectarinas, melocotones, paraguayos y ciruelas.
Ay! de veras que estoy emocionada. Tengo que comenzar dando las gracias a Victor, la persona que esta detrás de Muchogusto.net y que se ha currado este concurso con premios tan buenos. Gracias también a toda la gente que me ha votado de forma desinteresada, por valorar mi trabajo. Y por último animaros a todos a que participéis mandando vuestras recetas.

Por cierto esta semana participo con la receta de Rulo de espinacas, queso azul y salmón. Podéis votar pulsando aquí o en el enlace del margen derecho. Gracias ;)

martes, julio 01, 2008

Cornetes de aperitivo

Ya lo advertí, cuando me obsesiono soy muy peligrosa. Así que voy a seguir dando la tabarra con las dichosas obleas para empanadillas. Después de los comentarios de Lila y de la gente del Curso de cocina Las Palmeras, se me ocurrió otra forma de poder presentar un aperitivo con este versátil ingrediente. Me gustan las elaboraciones que se pueden comer simplemente con las manos, liberarse de los cubiertos y tener independencia para disfrutar de un aperitivo o un brunch informal, así que ¿qué mejor que un cucurucho?

Con el mismo formato, se puede usar hojaldre o pasta brick, que queda mucho más finolis. Para esta receta la creatividad no tiene limites, puedes rellenar los cucuruchos con lo quieras, dulce o salado, cremoso o consistente. Y lo mejor: ¡los cornetes están listos sólo en 10 min.! Para esta ocasión he aprovechado un poco del paté de berenjenas que casi siempre tengo preparado en verano y además he preparado unas gambas con un refrescante toque aromático.

Ingredientes

[Cornetes]
Obleas para empandilla La Cocinera
Moldes para cornetes

[Relleno Paté de berenjenas o Mutabal]
1 Berenjena
½ limón
1 ajo pequeño
1 ctda de comino molido
1 pizca de sal
Aceite de oliva virgen extra
Pimentón ahumado de La Vera
Sésamo negro

[Relleno de gambas aromáticas]
Gambas cocidas
Ralladura de lima
Aceite de sésamo negro
Sal ahumada de coco y lima
Salsa en polvo

Elaboración
Para los cornetes, tan fácil como enrollar las láminas sobre el molde, procurando que no queden bolsas de aire e introducir en el horno precalentado a 150ºC durante 10 min. A mitad del proceso, les damos la vuelta para que se doren de forma homogénea. Hay que estar atentos, porque la pasta se quema con suma facilidad. Esperamos a que enfríen y desmoldamos.

Podemos prepararlos de antemano, ya que aguantan muy bien la humedad. Si queremos tenerlos preparados con días de antelación, se ponen en un recipiente hermético con una bolsita de silicato (si, esas bolsitas blancas con bolas que vienen cuando te compras un bolso).

Para el paté de berenjena (mutabal o baba ganoush), cortaremos la berenjena por la mitad longitudinalmente y le haremos unas incisiones en forma de cuadricula para que se ase mejor. Las colocamos boca arriba en un recipiente apropiado para horno y les ponemos un chorro de aceite de oliva. Introducimos en el horno precalentado a 180ºC y las asamos durante 45-50 min. aprox., dándoles la vuelta a la mitad del proceso.

Una vez cocinada la berenjena, la dejamos enfriar y sacamos toda la pulpa de su interior. La colocamos en un recipiente, al que añadimos el zumo de medio limón, el comino molido, el ajo pelado y una pizca de sal. Trituramos con la batidora o si queremos mantener la genuinidad de la receta, lo podemos hacer con un mortero. Dejar reposar en la nevera para degustar bien frío.
Para el siguiente relleno, he optado por gambas cocidas, que congeladas siempre tengo a mano en casa, para ensaladas o guarnecer alguna crema fría. Una vez descongeladas y peladas, se pican en pequeños trozos y se colocan en un bol, reservando un par para decorar. Se aliñan con un chorrito de aceite de sésamo negro, un poco de sal ahumada de coco y lima, y unas virutas de ralladura de lima fresca. Se remueve bien y se deja reposar para que los sabores penetren.
Para rellenar los cornetes con el paté de berenjena, ponemos un poco de la elaboración en una bolsa para congelados bien limpia, cortamos una esquina y la usamos como manga pastelera. Para recrear la ilusión de estar degustando una berenjena asada sobre brasas, ponemos una pizca de pimentón ahumado de La Vera y como contraste, y aportando un toque crujiente, unas semillas de sésamo negro.

Introducimos con una cucharilla las gambas aromatizadas en los cucuruchos y le espolvoreamos un poco de salsa en polvo (un producto mejicano a base de chiles, lima y sal). Colocamos una gamba de las que habíamos reservado asomando por el cornete y rallamos un poco más de cáscara de lima por encima.

En ambos casos, servir bien frío. Ingredientes un tanto exóticos como la sal ahumada de coco y lima o la salsa en polvo, son totalmente prescindibles o sustituibles por simple sal, zumo o ralladura de limón o lima.