Hace ya unos cuantos meses me llegó a casa, para que la probase, una botella de Mojito Moreno de Cacique. Tengo que admitir que soy una bebedora pésima y por esa falta de motivación etílica, la botella ha estado descansando en su coqueto estuche hasta hace unos días. Confieso que el mojito es una de mis bebidas favoritas, aunque curiosamente después de mi viaje a Cuba bajó muchos puntos, quedando mejor posicionados cócteles como el cubanito o la piña colada.
En muchas de las fiestas que he organizado con amigos, el mojito ha sido la bebida más solicitada y puedo constatar que cuando la fiesta tiene determinada envergadura, prepararlos para mucha gente es una misión titánica. Así que la idea de usar un coctel listo parar servir, puede tener un importante sentido práctico en esos casos. Recuerdo que hace bastantes años salió al mercado el primer mojito envasado Sierra Madre, un producto de Comercio Justo que se elabora en Navarra (no, yo tampoco me explico de donde viene esa conexión foral-caribeña) y que llegó a ser una de las bebidas reinas de los Sanfermines, por supuesto con el permiso del omnipresente kalimotxo. El combinado de Cacique está muy conseguido respecto a equilibrio de sabores y matices aromáticos, aunque para terminar de redondearlo se recomienda poner hierbabuena y lima en un vaso, machacarlo, añadir hielo y el Mojito Moreno.
En muchas de las fiestas que he organizado con amigos, el mojito ha sido la bebida más solicitada y puedo constatar que cuando la fiesta tiene determinada envergadura, prepararlos para mucha gente es una misión titánica. Así que la idea de usar un coctel listo parar servir, puede tener un importante sentido práctico en esos casos. Recuerdo que hace bastantes años salió al mercado el primer mojito envasado Sierra Madre, un producto de Comercio Justo que se elabora en Navarra (no, yo tampoco me explico de donde viene esa conexión foral-caribeña) y que llegó a ser una de las bebidas reinas de los Sanfermines, por supuesto con el permiso del omnipresente kalimotxo. El combinado de Cacique está muy conseguido respecto a equilibrio de sabores y matices aromáticos, aunque para terminar de redondearlo se recomienda poner hierbabuena y lima en un vaso, machacarlo, añadir hielo y el Mojito Moreno.
Después del Cheesecake de mojito, se me ocurrió que podía usar el mojito de Cacique para hacer otro postre y enseguida se me vino a la cabeza la idea de unas gominolas. Aprovechando la estabilidad de la mezcla y con unos simples ingredientes, podía conseguir una forma diferente de tomar mojito. Tengo que reconocer que lo que prometía ser muy fácil, me ha dado bastante más guerra de lo que pensé en un principio. Seguro que los que habéis hecho gominolas en otras ocasiones, tenéis solucionado el problema de moldes y proporciones. Como era mi primera vez en el mundo gominoloide, tuve que hacer varias pruebas hasta quedar medianamente satisfecha. Por supuesto me negué a usar las cantidades sugeridas de azúcar, porqué estoy convencida que no es estrictamente necesario semejante abuso de ese ingrediente. Y aunque las gominolas tienen una textura algo más etérea y temblorosa, de sabor están perfectas. Si alguien las quiere elaborar más consistentes, sólo tiene que triplicar la cantidad de azúcar.
Antes de pasar a contaros el proceso, tengo que matizar que aunque el azúcar negro le da un toque estético impresionante, advierto que deja labios, dientes y lengua de un color verde oscuro que da bastante impresión. Y también por culpa de este azúcar y su mala costumbre de desteñir, las gominolas tienen una vida más bien breve. Recomiendo hacerlas y comerlas inmediatamente, o bien usar azúcar blanca para evitar ese inconveniente. Quizás sea un problema encontrar gelatina de lima, esta es brasileña y la compré en Cuba. Se puede sustituir por gelatina neutra y añadir zumo de lima con colorante alimentario verde.
Ingredientes
250 ml. de Moquito Moreno de Cacique
1 paquete de gelatina de lima
3 hojas de gelatina neutra
200 gr. de azúcar blanca
Azúcar negra para decorar
Aceite de girasol para engrasar los moldes
Elaboración
Poner la mitad del mojito en un cazo con la gelatina de lima y calentarlo a fuego suave. Cuando se haya disuelto añadimos las tres hojas de gelatina, previamente remojadas en agua. Removemos hasta se haya deshecho, incorporamos el resto del mojito, mezclamos y retiramos del fuego.
En un molde para bombones, una hielera o cualquier otro molde que nos sirva, aplicamos una fina capa de aceite de girasol, con la finalidad de que podamos desmoldar fácilmente las gominolas. Vertemos la mezcla caliente del mojito con gelatina y dejamos enfriar hasta que se solidifique completamente, unas 12 horas a temperatura ambiente, aunque podemos acelerar el proceso introduciéndolas en la nevera una vez se hayan enfriado.
Desmoldamos con cuidado y pasamos las gominolas por el azúcar negro para rebozarlas. Algunas sólo tienen azúcar en su base, dejando a la vista el verde intenso de la gominola y otras las he recubierto por completo, consiguiendo así diferentes presentaciones.
Antes de pasar a contaros el proceso, tengo que matizar que aunque el azúcar negro le da un toque estético impresionante, advierto que deja labios, dientes y lengua de un color verde oscuro que da bastante impresión. Y también por culpa de este azúcar y su mala costumbre de desteñir, las gominolas tienen una vida más bien breve. Recomiendo hacerlas y comerlas inmediatamente, o bien usar azúcar blanca para evitar ese inconveniente. Quizás sea un problema encontrar gelatina de lima, esta es brasileña y la compré en Cuba. Se puede sustituir por gelatina neutra y añadir zumo de lima con colorante alimentario verde.
Ingredientes
250 ml. de Moquito Moreno de Cacique
1 paquete de gelatina de lima
3 hojas de gelatina neutra
200 gr. de azúcar blanca
Azúcar negra para decorar
Aceite de girasol para engrasar los moldes
Elaboración
Poner la mitad del mojito en un cazo con la gelatina de lima y calentarlo a fuego suave. Cuando se haya disuelto añadimos las tres hojas de gelatina, previamente remojadas en agua. Removemos hasta se haya deshecho, incorporamos el resto del mojito, mezclamos y retiramos del fuego.
En un molde para bombones, una hielera o cualquier otro molde que nos sirva, aplicamos una fina capa de aceite de girasol, con la finalidad de que podamos desmoldar fácilmente las gominolas. Vertemos la mezcla caliente del mojito con gelatina y dejamos enfriar hasta que se solidifique completamente, unas 12 horas a temperatura ambiente, aunque podemos acelerar el proceso introduciéndolas en la nevera una vez se hayan enfriado.
Desmoldamos con cuidado y pasamos las gominolas por el azúcar negro para rebozarlas. Algunas sólo tienen azúcar en su base, dejando a la vista el verde intenso de la gominola y otras las he recubierto por completo, consiguiendo así diferentes presentaciones.
20 comentarios:
Pues no sabes lo que he esperado este momento.
De hecho fue en un post tuyo de este verano donde escribías acerca de un restaurante y hablabas de gominolas de gin tonic, algo que viene rondando mi cabeza desde entonces.
Así que empezaré por las de mojito y a continuación caerán las de gin tonic... Igual me paso de listo, pero supongo que puedo seguir el mismo proceso, ¿no?
Un saludo y ¡gracias!
Supongo que te refieres a la Gominola de gin-tonic, con ginebra pulverizada, del Restaurante Hisop. Pero creo que esa está hecha a base de una infusión de enebro, y sería lo máximo hacerla a base del gintonic tradicional y que la gominola tuviese burgujas solidificadas.
No sé la de veces que he intentado hacer blody mary esferificado, pero no doy con las proporciones adecuadas para que no se disocie el zumo de tomate o no quede como una plasta informe. El equilibrio entre xantana, gelatinas, alginatos y demás polvicos me tiene loca :P
Gracias a ti :D
Besos!
Experimento perfecto!
Sólo una pega:
Los cócteles embotellados están a años luz de los que se hacen en casa en el momento...
Mejoraría haciendo el mojito o la caipirinha exprofeso para las gominolas....
Salu2
Completamente de acuerdo Andrés, pero para hacer gominolas me parece una garantia un coctel estabilizado, así evitas disociaciones de los ingredientes por densidadades y otros factores.
El hecho de usar un mojito listo para servir, es una forma de facilitar el proceso, aunque siempre se puede hacer de la forma tracidicional con las proporciones que un prefiera.
Gracias por la apreciación ;)
Besos!
Acabo de darme cuenta que hubiese sido una gran idea mezclar el azúcar negro con caramelos de menta pulverizados y así hubiese potenciado el aroma a hierbabuena...
Pues nada, habrá gominolas de mojito 2.0 :D
Con esas medidas, ¿qué cantidad de gominolas te salió?
Yo también era adicto al mojito, hasta que en Cuba me di cuenta de que lo que tomábamos aquí era poco más que agua con limón XDDD
Impresionantes, seguro que la cuando los presentaste cautivaste. Estoy de acuerdo con Andrés en cuanto al bouquet del casero y natural, pero quizás tengas razón en cuanto a la estabilidad de la bebida comercial en esta preparación.
De todas formas había que gastarla ¿verdad?, aunque un mojito hecho por ti que seguro que le pegas algún golpe de tuerca.
Un saludo.
Hola!
Muy chulas las gominolas. Yo por ahora sólo las hago con sabores, que a mi sobrina le encantan. Pero habrá que probar esta versión.
Una duda,a ver si puedes contarme donde has comprado en Pamplona el azúcar negra?
Gracias!
Itziar
Que preciosidad! Y que originales!
Yo los alcoholes por norma, con agar agar, la gelatina me vuelve loca loquísima, y más con cítricos incorporados (en el caso de la gelatina neutra con lima).
Habrá que probarlo... Ya que mi intento de copa mojito (gelatina de hierbabuena, sabayon de huevo y espuma de sifón en sopa cítrica) fue un desastre, daremos otra oportunidad a este cóctel.
Vas a lograr que me pique el bichito de las gominolas! :D
Me has dejado pensando también con lo de la estabilidad de las bebidas. Qué es lo que hace que un coctel sea estable?
Saludos y ya que estamos buen año también,
Marcela
Surfzone creo que salieron algo más de 30 gominiolas, aunque algunas no llegaron a la mesa (ya sabes el proceso de cata lo riguroso que es) y otras las descarte por no ser top-model-gominolas.
Dube te puedo asegurar que la impresionada fui yo, cuando comenzé a ver a la gene con la boca toda negra por el azúcar. Parecía que los hubiese envenenado :D
Anónimo estas gominolas no se las des a tu sobri!! No va a ser que pierdas la tiocustodía y a mí me denuncien por inducir a los niños a la bebida. Sobre el azúcar negro creo que no será posible conseguirlo en Pamplona. Este lo consegí en Madrid en The American Store. Si sé como conseguirlo en Pamplona te aviso ;)
Enlaluna tomo nota de la sugerencia del usar agar en vez de gelatina. La verdad es que como tenía que dar salida a ese paquete de gelatina de lima y me convencía el color, así se quedo. También probaré con gelatina vegetal de Sosa, es algo más elástica que el agar.
Marcela el tema de la estabilidad, es que la mezcla no se disocie por las diferentes densidades y sea homogénea. Supongo que este tipo de cócteles industriales usaran algún bioquímico, como la xantana, para que la mezcla sea estable y no haya que agitarla antes de usar. Feliz año a ti también ;)
Besos a todos!
Pues yo también soy mala bebedora pero reconozco que por un buen mojito soy capaz de hacer determinadas cosas.
Tus gominolas tienen un impacto visual fabuloso. Me han encantado.
Besitos sin gluten.
He intentado ser más explícita pero me he quedado enganchada en esta exclamación: ¡¡¡ LA LECHE !!!
A lo mejor cuando lo deje "de flipar" se me ocurre algo más.
mmm... gominolas verdes... jejeje...
para las siguientes te rpopongo la siguiente combinación: vodka y cereza...
la probé en turquía y está de muerte...
Me has dejado anonadada con la gominola de Mojito, es una genialidad.
Yo como mucho he probado el gin tonic en plato.
Un saludo!
Sin duda, estrictamente necesario la cata exhaustiva. Por cierto, cuando se hierve patata y judía verde, ¿por qué no se cata tanto?
Otra idea para el azúcar negro: el carbón de reyes :-D
Me han encantado. Estoy todavía con la boca abierta....
y con ganas de probarlas.
Saludos
Me pueden las gominolas. Lo comentaré
Saludos
Ramón
He probado tu maravillosa receta "gómida". Como no pude encontrar gelatina de lima, añadí un concentrado de lima a los polvos. Espolvoreé con azúcar refinado. No son tan espectaculares como las tuyas pero es lo que teníamos a mano.
Salu2 y a seguir innovando en la cocina. ¡Tu blog me encanta!
Espectaculares.
Yo he preparado de Gin Tonic alguna vez, pero estas, con el intenso color verde y ese azúcar de color negro, me han impresionado...
Besos
Publicar un comentario